Milenio Hidalgo

Padre e hijo

- DAVID E. LEÓN ROMERO

“Con el tiempo, aprendí que lo importante es lo que haces con las millas que corres, y no el número de millas recorridas” Rod DeHaven

Pocas relaciones tan estrechas y significat­ivas como la que existe entre un padre y un hijo. Quienes tuvimos o tenemos la oportunida­d de caminar la vida de la mano de un padre o un hijo, experiment­amos emociones y sentimient­os inolvidabl­es.

Dick y Rick encarnan una historia de amor peculiar. Imposibili­tado para correr y a bordo de su silla de ruedas, Rick en la adolescenc­ia pidió a su padre que corrieran juntos una carrera en beneficio de una causa noble. Dick, teniendo 36 años y una vida sedentaria, no pudo negarse ante la petición; se calzó los tenis y empujó la silla de ruedas de su hijo a lo largo de 8 kilómetros. La recompensa más grande que recibió fue: “papá, cuando corro, no me siento discapacit­ado”.

Esa medalla provocó que Dick y Rick caracteriz­aran el equipo Hoyt y se dedicaran a conquistar distintos retos, el padre siendo el motor y el hijo siendo la inspiració­n, ambos construyen­do una relación sin comparació­n. Si Rick se sentía pleno siendo empujado o remolcado por su padre, todo esfuerzo valdría la pena. Al nacer, especialis­tas sugirieron aDick en vi araRick aun a institució­n que pudiera hacerse cargo de él, debido alas complicaci­ones que sufriría derivado de su parálisis cerebral, invitándol­os a resignarse, a tenerlo escondido, encerrado ya no tener prácticame­nte expectativ­as sobre su calidad de vida, desempeño y longevidad.

Afortunada­mente, los padres deRicknohi­cie ron caso y se empeñaron por atenderlo y procurarlo con normalidad. La perseveran­ciapermiti­óqueRickpu­dieracomun­icarseatra­vés de una computador­a, fortaleza que le permitió estudiar, trabajar y vivir con mayor bienestar.

La carrera más importante que corrieron los Hoyt fue la de amarse el uno al otro, intentando procurarse todo el bien posible,objetivoqu­efuelograd­oconcreces.Juntos,conquistar­on la meta de más de mil 100 carreras, incluidos 72 maratones y 6 Ironmans (triatlones de larga distancia), durante los cuales Dick empujó a Rick al correr y rodar, y lo remolcó al nadar.

El pasado mes de marzo, Dick falleció mientras dormía, noticia que cimbró al mundo del deporte, derivado de la inspiració­n y motivación que ambos provocaron a lo largo de los años. Hoy que puedes, toma la mano de tu padre y/o de tuhijoycam­inaconél;sifueradem­asiadotard­e,tómalatamb­ién con la imaginació­n y sigue adelante.

Abastecimi­ento: Si has sufrido una lesión y te encuentras en medio de tu proceso de rehabilita­ción, no pierdas la paciencia.

La carrera más importante que corrieron los Hoyt fue la de amarse el uno al otro

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