Medeski. “La música ha perdido su importancia”
“Nos conecta con aspectos del ser humano que solo ella puede lograr, pero al distorsionar esta conexión, nos afecta, y eso me preocupa”, dice en entrevista el tecladista estadunidense
En su afán de presentar propuestas de vanguardia, la Dirección de Música dela UNAM difunde Trasfrontera, ciclo de conciertos que, en su segunda fase y bajo la curaduría de John Medeski, está dedicado a Nueva York. Las presentaciones virtual es se transmiten los jueves a las 8 de la noche por YouTube y Facebook de Música UNAM.
Medeski dice que es una fortuna poder realizar estos conciertos cuando los locales dedicados a la música continúan cerrados. Esto le ha permitido ofrecer al público las desafiantes propuestas del guitarrista Marc Ribot, la arpista Zeena Parkins, la cantante, mult instrumentista, compositor ay bailarina Jen Shyu y la tecladista, compositora y productora de música electrónica Yuka Honda.
El 15 de abril Medeski tocará un concierto de piano solo y el 22, como organista, estará al frente del ensamble Snowtet, que incluye a la baterista Allison Miller, el percusionista Billy Martin y el violinista Charlie Burnham.
En entrevista el curador dice que eligió a los músicos por su capacidad de hacer conciertos solos, además de que su música apela a una gran diversidad.
“Esto lo grabamos en diciembre, cuando en Estados Unidos vivíamos un periodo muy intenso con las elecciones presidenciales y la pandemia de covid. Cuando revisé los conciertos me di cuenta de que hay cierta clase de energía muy relacionada con esos días, además de que todos estos artistas son grandes músicos, compositores e improvisadores”.
Medeski refiere que en su concierto de piano solo tocará una obra larga: Rapsody for the End of the Empire (Rapsodia por el fin del imperio), más una pieza que compuso para un amigo que falleció. El ensamble, indica, “realizará una improvisación que va por muchos lugares y que al mismo tiempo tiene mucho ritmo que sonidos experimentales. Es la primera vez que todos tocamos juntos. Fue una gran oportunidad poder reunir a esta gente, hacer exploraciones y encontrar nuevos territorios”.
Medeski coincide con muchos músicos que consideran al piano como una orquesta. “El piano tiene muchas posibilidades y valoro mucho haber crecido con este instrumento. Es como una orquesta porque tienes sonidos graves y agudos, es un instrumento percusivo, melódico y tienes todas las armonías… Para mí es como tener toda una banda sin tener que pagarle, porque yo hago todo —dice entre risas—. Además,
me permite exponer una de mis personalidades, porque cuando toco otros instrumentos tengo otras personalidades”.
Lejos de la cultura
John Medeski está convencido del poder de la música. “En el espectro de toda la historia humana veo a la música y su poder, lo que hace por nosotros, la importancia que tiene este lenguaje para todo: para nuestra alegría, nuestro crecimiento y nuestra existencia. Una de las cosas por las que todo está tan mal en el mundo, es porque la música ha perdido su importancia. La música nos conecta con aspectos del ser humano que solo ella puede lograr, pero al distorsionar esta conexión o hacerla menos importante, nos afecta, y eso me preocupa”.
El tecladista se pregunta: “¿Cómo puedes forzar a la gente a que valore la música? No puedes. Me siento muy cercano a la cultura en
general, pero la gente solo habla de comida, especialmente en Estados Unidos, aunque ni siquiera saben qué parte de una vaca se comen. Todo está preparado de antemano, listo para llevar, así que no tienen que pensar de dónde proviene. Y creo que la música también es así: a través de tu teléfono tienes disponible toda la música. Solo es algo que colocas en el fondo de tu teléfono. Me siento afortunado de que para mí la música no es eso, pero esa parte in segura de mí me dice que no puedo esperar que todos sientan como yo”.