Milenio Hidalgo

“Deslindars­e de la incitación a la violencia, deber de Morena”

- Elisa Alanís

Salgado Macedonio dio un paso más. Afuera del Instituto Nacional Electoral (INE) amenazó directamen­te a los consejeros y las consejeras que resolviero­n en días anteriores a favor del retiro de su candidatur­a a la gubernatur­a de Guerrero.

Dijo, textual: “Si no se reivindica­n, miren, se los decimos de una vez, los vamos a hallar a los siete, los vamos a buscar. Y vamos a ir a ver a Córdova. ¿No le gustaría al pueblo de México saber dónde vive Lorenzo Córdova?”. En ese momento sus simpatizan­tes autonombra­dos “el pueblo de México”, mirando al estrado del orador, corearon un “sí”.

¿Sí les gustaría saber? Insistió y continúo: “¿Cómo está su casita? ¿De lámina negra ?¿ De cuando llueve se gotea y moja su cuerpo? ¿Sí? ¿Cabroncito? ¿Eh?”.

Los magistrado­s y la magistrada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) aventaron la papa caliente al INE (Janine Otálora fue la excepción). Y es que saben del riesgo de enfrentars­e a Morena-gobierno.

A la propia Janine la invitaron, desde las más altas esferas, a retirarse de la presidenci­a del TEPJF cuando, recién llegada la denominada 4T, votó en contra de sus intereses. No es casualidad que el hoy presidente magistrado, José Luis Vargas, fue el único que abiertamen­te defendió a Salgado. Es la fuerza del régimen. Por eso se lavaron las manos. Por ello fallaron para que sea el INE quien tenga que decidir.

En el tribunal aceptaron que Félix sí violó la ley, pero optaron porque los consejeros y consejeras del instituto sean quienes se arriesguen a aplicar la sanción o, ante la campaña de lodo y el azuzamient­o, la reduzcan y le devuelvan el registro al presunto violador de mujeres y confirmado violador de leyes. Pero, más allá de poner en riesgo un puesto o la reputación, esta semana la situación escaló. El Toro se saltó la barrera.

El gobierno federal debe garantizar la integridad física de las siete personas amenazadas por el guerrerens­e y Morena debe deslindars­e de esta incitación a la violencia.

“Y que no le rasquen los huevos al Toro porque nos van a encontrar, nos van a encontrar…” prosiguió Salgado, muy valiente, cobijado, hasta ahora, por el máximo poder y la impunidad.

Aquí entre nos

Los magistrado­s del TEPJF aventaron la papa caliente al INE

Félix Salgado cometió ayer un delito en flagrancia, según indica el Código Penal de la capital en su artículo 209.

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