Concluyen estudio del virus en aguas de uso para los cultivos
Debido al contacto de habitantes del Valle del Mezquital con aguas residuales que ocupan para irrigar los cultivos principalmente, el Centro de Investigación y Desarrollo en Agrobiotecnología Alimentaria (Cidea) en Hidalgo, con apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), inició un estudio en abril de 2020 para detectar la presencia del covid-19 en agua de riego, mismo que concluyó este año.
Los resultados del mismo, de acuerdo con el investigador Jorge Rocha, expusieron que sí hallaron el SARS-CoV-2, así como otras bacterias, virus y parásitos en el agua del río Tula, aunque no en tierra, en los cultivos.
“En uno de los objetivos de esta investigación está la interacción del virus con el ambiente y el ser humano, porque en el Valle del Mezquital hay condiciones muy particulares que invitaban a estudiarlo, sobre todo porque el agua del río Tula, que es ocupada para el riego, sí encontramos el virus”.
No obstante, se desconoce la razón de no encontrarlo en la tierra, incluso cuando está recién regada; al respecto, señaló que tal parece que es por rápida dispersión. “Se absorbe en las partículas del suelo y no lo podemos extraer, aunque sí lo hacemos con otros virus, pero ese no, o se degrada con la radiación solar”.
Información al día
El objetivo es monitorear los contagios de forma eficiente y barata, además de estudiar la estabilidad del virus en el agua con el fin de que exista una base de información que ayudaría a otros estudios más específicos, y así formular matemáticamente la información que coadyuve al enriquecimiento de sistemas de investigación para otras ciudades.
“Si hay un número limitado de vacunas y muchos sitios con opción para aplicarla, sería bueno tener esta información como base para decidir dónde vacunar o realizar pruebas PCR; además sería económico porque con una sola muestra se analizaría a toda la población”, indicó.