Si no sacan las vacunas, se pondrá feo
El desgaste y el desastre de Hugo López- Gatell como único vocero federal durante la pandemia hizo que el Presidente lo guardara y terminara con el espectáculo diario de las 7 de la noche en televisión. Eso pasó, además, cuando parecía que las cosas iban mejor para solo descomponerse en unos días. La nueva variante junto con semáforos verdes —quién sabe por qué— en todos lados, dando permisos a ciudadanos desesperados a salir y juntarse, nos tienen donde nos tienen hoy.
Ayer, el peor día de los últimos meses. Quintana Roo, Baja California Sur, Nuevo León, Sinaloa, Guerrero… en llamas. Otros acercándose.
Ayer así lo puso el secretario de Salud de Nuevo León, Manuel de la O Cavazos: “Hoy muchos jóvenes están llorando, están sufriendo porque están enfermos de Covid… Lo ideal es que no salgan de vacaciones, hoy no es momento de viajar, y si lo van a realizar, cuídate… No sé cuánto vaya a durar la tercer ola, esta tercera ola empezó el 29 de junio y se proyecta que dure, no sé cuánto vaya a durar, pueden ser 12 semanas, 14, más tiempo; lo que sí estoy convencido es que va a durar meses, por lo que vienen meses críticos”. Y dijo que teme que los hospitales se saturen.
Frente a la nueva ola, el mensaje de Hugo López-Gatell es que no habrá cierres —la economía no lo aguanta— y la del Presidente es que en agosto se regresa a la escuela. Para que esto no provoque un nuevo desastre tendría que cambiarse el método de vacunación en la mayoría de los estados. O en todos menos CdMx, que ha encontrado una manera eficaz de hacerlo.
Porque lo que vemos es que el número de vacunas recibidas y que se recibirán ya le ganó al sistema de vacunación planeado porlaSecretaríadeSalud.Ayer,López-Gatell quiso convencernos de que es un problema de registro de vacunación en zonas rurales y todo era cosa de los medios, pero a estas alturas quién le cree al doctor. Ni los números de personas en formas ruralesdanparalaexplicación.Simplemente hay más vacunas de las que se pueden poner,aloquehayqueagregarquelavariedad de vacunas adquiridas hace que se tengan que guardar algunas para segundas dosis a tiempo por la incertidumbre de cuántas más llegarán de esa marca.
Si esto no se arregla, pronto el verano será larguísimo… y otra vez jodido.
Frente a la nueva ola, el mensaje de López-Gatell es que no habrá cierres