Paro de maestros
En Hidalgo no hay clases ni virtuales ni presenciales en escuelas públicas de nivel básico desde el 3 de enero. Incluso, si retomamos lo que fue el periodo decembrino de descanso, los menores de preescolar a secundaria, cuya enseñanza depende del estado, no reciben instrucción desde hace más de un mes.
El problema de ajuste de cuentas –que en realidad sí es eso- entre el gobierno y el SNTE, tiene detenidos a todos los trabajadores de la educación, aunque hay varias precisiones que me contaron.
Primero, mucho se comenta en el magisterio de Hidalgo que el aguinaldo para el personal homologado lo consiguió en su momento el profesor Moisés Jiménez, otorgando 8 días como gesto de solidaridad; el bono para jubilados lo dio por primera vez Alejandro Soto, otro ex secretario de la Sección 15 con aumentos de mil 500 pesos durante tres años. Por último la ex líder Mirna García, otorgó otro incremento durante cuatro años.
Segundo, que ahora los integrantes del sindicato reclaman que por qué no se les ha incrementado el pago del aguinaldo también como ocurría en el pasado, y aprovechando el tema de que falta el depósito para homologados y jubilados, ya están exigiendo que haya el aumento para 2022.
Tercero, que respecto a Nueva Alianza, el partido que llegó a ser la segunda fuerza política, ahora es cuarta y el dirigente Sergio Hernández ya está convocando a las reuniones como parte de la elección de este año para gobernador, a lo que muchos docentes no quieren acceder ni apoyar sino se les firma primero que habrá un aumento en el aguinaldo.
Por último, hay señalados en todo este asunto, por supuesto, en las figuras del actual secretario de la Sección 15, Luis Enrique Morales y en su antecesor, Francisco Sinuhé Ramírez Oviedo, a quienes los docentes hacen responsables por las represalias que puedan tener en sus centros de trabajo, ante la SEP, ante padres y madres, y por la falta de clases que persiste y que sigue siendo un tema que molesta a los trabajadores educativos.