Novak fue deportado
Tres jueces fallaron a favor del gobierno australiano, que canceló la visa del tenista
Se acabó la novela. El tenista serbio Novak Djokovic abandonó ayer Australia y no jugará el primer gran torneo de la temporada después de que un tribunal validó la cancelación de su visado y su deportación por no estar vacunado contra el covid-19.
“Puedo confirmar que Djokovic ya se fue de Australia”, escribió en Twitter el ministro de Inmigración australiano, Alex Hakwe, quien el viernes usó sus poderes para cancelar por segunda vez el visado del deportista que entabló una querella para buscar permanecer en Australia.
Después de los argumentos de ambas partes, tres jueces del Tribunal Federal Australiano avalaron por unanimidad la legalidad de la decisión del Gobierno de Australia de revocar el visado del tenista y rechazaron el recurso presentado por la defensa de Djokovic, tras una vista virtual que fue retransmitida en directo en YouTube.
El deportista balcánico, que no está vacunado contra la covid-19 y por ello vulnera las leyes de entrada aplicadas por el país contra la pandemia, salió de Australia en un vuelo de Emirates con destino a Dubái. Djokovic llegó a la terminal del aeropuerto de Tullamarine de Melbourne con ropa oscura y mascarilla facial acompañado por su equipo técnico y se llevó un pequeño aplauso y vitoreo por parte de alguno de los viajeros, según un vídeo del Canal 10.
El tenista fue escoltado en el aeródromo por miembros de la Policía australiana mientras esperaba el embarque.
Tras conocer el fallo, Novak dijo, a través de un comunicado, estar “profundamente decepcionado” por la cancelación de su visado y pidió un tiempo para “descansar y recuperarse” antes de hacer nuevos comentarios, aunque afirmó respetar la decisión de la justicia australiana.
Así concluyó un caso que se robó la atención deportiva y que trascendió al ámbito diplomático. Djokovic, que aspiraba a su décimo título en el Abierto de Australia, y convertirse en el tenista más galardonado del mundo con 21 Grand Slams, corre el riesgo de que, además, se le prohíba entrar al país durante tres años.
Al cierre de esta edición, las agencias reportaron que el serbio había llegado a Dubái.