Jóvenes, el gran pendiente
Mucho se dice sobre las nuevas generaciones, que si eran los “ninis”, que si son la generación de cristal, que no toleran nada o no aguantan “como antes”, pero la realidad es que los que hemos o estamos heredando el país a los jóvenes hemos fracasado.
En el remoto caso de que nos acerquemos a ser una especie de país de primer mundo, el principal aspecto a cuidar es la base social de quienes se harán cargo de las decisiones en el futuro.
De acuerdo con el Inegi, en el país hay 884 mil jóvenes con estudios profesionales que carecen de trabajo remunerado, por ello, es urgente la capacitación, vinculación con el mercado laboral y la promoción del emprendimiento para el empleo juvenil.
Según el reporte global de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), al menos 10.8 millones de jóvenes no tienen un ingreso suficiente para sus necesidades básicas y 9.4 millones carecen de acceso a salud y seguridad social, teniendo México uno de los índices más altos de informalidad. El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) dio a conocer que seis de cada 10 jóvenes de entre 15 y 24 años no tienen un trabajo; y quienes lo hacen, su salario mensual apenas supera los 5 mil pesos, y la mayoría de ellos lo hace en la informalidad.
El pasado 12 de agosto se celebró el Día Internacional de la Juventud, y vimos en redes sociales y a políticos y partidos enviando mensajes y felicitando a quienes seguramente ni leyeron, ni les interesa lo que les tienen que decir. La apatía social de la juventud tiene su origen en la desatención de quienes han manufacturado la política que nos gobierna, la economía que da los salarios y los empleos de los que tanto se queja el pueblo. El gran pendiente de México es sin duda la juventud, las nuevas generaciones, las actuales y lo que se les está ofreciendo para salir adelante, el país que se les está dejando y la barbarie en quesehantransformadolascallesdevarios estados del territorio nacional.
Hay 884 mil jóvenes con estudios profesionales que carecen de trabajo remunerado