Historia. Profanan fortaleza del Indio
La casona de Coyoacán del cineasta Emilio Fernández está deteriorada y se alquila para fiestas y eventos a pesar de que el Inbal la tiene considerada como un inmueble con valor artístico y arquitectónico
La histórica fortaleza del cineasta Emilio
Indio Fernández en Coyoacán se alquila para fiestas, bodas, banquetes y espectáculos públicos con fines de lucro, a pesar de carecer de permiso de uso de suelo para cualquier actividad mercantil o que produzca beneficio económico, y de ser considerada por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) “con valor artístico y arquitectónico”.
La persona que se ostenta desde 2014 como “administradora” del inmueble (que tiene estatus de casa-habitación)esAnaMaríaValdez Ramírez, quien ha lucrado con la casa del cineasta, que aún aparece como propietario en el registro público de la propiedad, a pesar de que falleció en 1986.
La también llamada Casa Fuerte de Emilio Indio Fernández fue construida por el arquitecto Manuel Parra (quien también realizó escenografías para el cineasta) en los últimos años de los 40. Está ubicada en Zaragoza 51, Zaragoza 51-A y Dulce Olivia 1, Villa Coyoacán,enelbarriodeSantaCatarina.
Se solicitó información al Inbal sobre el estatus de protección del inmueble y respondió: “La casa en la cual habitó Emilio el Indio Fernández, la subdirección general de Patrimonio Artístico Inmueble del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura informa que la casa tiene valor artístico y arquitectónico, pero no declaratoria de monumento artístico”.
Esdecir,noseencuentradentro de los 52 del Catálogo de Inmuebles con Valor Artístico del Inbal, como sí se sucede con la casa de Luis Barragán o el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo.
Según las tarifas que da Valdez a quienes le preguntan sobre el alquilerdelacasaparafiestas,porcada patio o salón el pago es de 70 mil pesos por 7 horas, si la celebración se prolonga, el costo aumenta.
Entre los últimos clientes, están las producciones de la película 1938, el día que el petróleo fue nuestro y las series La partitura secreta: el enigma del plomo, de Disney +, y María Félix: La Doña, de Televisa / Univisión.
Modificaciones
Fernández no realizó modificaciones a su casona cuando filmó escenas de películas como El
rapto (1954). Tampoco Alejandro Jodorowsky, con Santa sangre
(1989) o Carlos Enrique Taboada, con El libro de piedra (1969).
Ahí se han filmado videos, y las producciones tampoco hicieron cambios. Uno fue de Thalía (Amor
a la mexicana,1997).Y es que Adela Fernández, hija del cineasta, no lo permitía. Sin embargo, en los últimos años esto sí ha sucedido con otras producciones.
En su libro El Indio Fernández. Vida y mito (1986), Adela recuerda que su padre “durante muchos años tuvo la costumbre de mostrar con orgullo, palmo a palmo, su casa a quienes llegaban a ella por vez primera (…) Así era en otros tiempos, pero ahora recibe a los visitantes en el comedor y difícilmente les permite adentrarse”. Agrega que todo el dinero que ganó su padre fue para construir esa casa en Coyoacán.
En ella se encuentra el mausoleo donde reposan las cenizas de Fernández, del arquitecto Parra, de Adela y de Atenea, hija de esta última. Emilio Quetzalcóatl, hijo de Adela, es el único familiar sobreviviente y vive en la casa. El hombre rara vez sale de su cuarto.
Sin medidas de seguridad
Cuando la casa se alquila se cierran puertas, se bloquean escaleras y pasillos; la puerta de la calle Dulce Olivia permanece bajo llave y la de Zaragoza 51-A, bloqueada por los servicios de banquetes.
Además de las filmaciones, en lo que va del año se han realizado por lo menos 10 bodas, además de bazares y espectáculos por los que se cobra entrada. También se alquilan cuartos por días, semanas o meses en lo que antes fueron caballerizas, galleras y perreras.
Durante la pandemia se realizaron bodas de más de 300 personas y filmaciones. En 2020, autoridades sanitarias obligaron a Valdez a cerrar la casona entre octubre y noviembre, porque ella quería abrirla para una de las actividades
que más le reditúa: la ofrenda de muertos. Esta tradición la iniciaron Adela y su hija Atenea para honrar la memoria del Indio, pero se convirtió desde 2014 en el negocio millonario de Valdez, entre otras actividades lucrativas.
Carpeta de investigación
En 2018, Valdez fue citada en una investigación por la posible comisión de delitos contra el ambiente por el ilícito de cambio de uso de suelo.EnladeclaraciónantelaFiscalía Desconcentrada en Investigación de Delitos Ambientales y en Materia de Protección Urbana fechadael16demarzode2018,ella reconocequeelinmuebleestádestinado para casa habitación.
En esa declaración, Valdez asegura haber recibido la casa del Indio Fernández “en comodato”, por parte de Emilio Quetzalcóatl, desde el 26 de agosto de 2014 y, según el documento —del cual MILENIO tiene copia—, exhibió “un contrato en la que se otorga a la de la voz el uso del inmueble señalado, en donde la de la voz se compromete a utilizarlo para la protección y conservación del patrimonio cultural de la nación”.
En la última de las ocho hojas de la declaración, Valdez “reitera que el inmueble siempre ha sido destinado a casa habitación” y que “de manera eventual se desarrollan eventos que fomentan la cultura mexicana” “destacando que dichos eventos se desarrollan de manera gratuita”.
Una copia de la declaración está colgada en una puerta de la casa y se encuentra dentro de la carpeta deinvestigaciónCI-FEDAPUR/A/ UI/-1 C/D/00050/01-2018, en la Agencia Investigadora del Ministerio Público B, Unidad de Investigación número 1.