Resurgimientos pospandémicos
Tras el ocaso pandémico, a lo largo del mundo se han ido reanudando actos públicos que extrañábamos como presentaciones literarias y conciertos musicales. Me centraré en dos de estos resurgimientos ocurridos la semana pasada en Nueva York, los cuales creo que marcan el porvenir que nos espera.
Cuando todo indicaba que había sido superada la estúpida orden de muerte decretada el 14 de febrero de 1989 por el ayatolá de Irán, Ruhollah Jomeini, contra el escritor Salman Rushdie por su novela Los versos satánicos, el autor fue atacado con 10 puñaladas antes de iniciar un acto literario en el Instituto Chautauqua.
También en territorio neoyorquino se presentó Rage Against The Machine (RATM), después de 11 años de no hacerlo. La banda dirigida por Zacarías de la Rocha (conocido también como Zach) dio tres conciertos en el Madison Square Garden en los que recorrió su repertorio musical de resistencia y rebeldía, acompañado por esperanzadoras imágenes de mujeres zapatistas caminando las montañas de Chiapas.
Hadi Matar, autor del atentado contra Rushdie, se ha negado a reconocer su crimen y a detallar su motivación, pero las investigaciones indican que se trata de un fundamentalista estadunidense de 24 años de edad que reactivó la fatwa decretada hace 33 años a causa del abordaje literario hecho por Rushdie de la vida de Mahoma. Si bien el gobierno iraní negó estar detrás del ataque, lo justificó así: “Insultando los asuntos sagrados del Islam y cruzando las líneas rojas de más de mil 500 millones de musulmanes y de todos los seguidores de las religiones divinas, Rushdie se expuso a la ira y la rabia de la gente”.
“Killing in the name” es una de las canciones que tocó RATM en su concierto en NYC. La letra habla de quienes matan en nombre de los que están en el poder y queman crucifijos. “Tú justificas a los que murieron. Al usar la insignia, ellos controlan tu vida”, canta De la Rocha, aunque la mejor parte es cuando grita: “Jódete, no haré lo que me digas. ¡Hijo de puta!”.
Luego de dos años de pandemia y encierro, fanatismos como el de la fatwa de Rushdie y luchas contra los fanatismos de RATM son resurgimientos que nos obligan a elegir en qué lado vamos a posicionarnos durante lo que le resta de vida a este mundo pospandémico.
Hadi Matar se ha negado a reconocer su crimen y detallar su motivación