¿Una verdad no tan histórica?
En un movimiento mediático, y ante varios temas de interés nacional que no le están cuajando al mandamás de Palacio Nacional, vino lo que nadie esperaba, ayer tomaron por sorpresa al ex gobernador de Hidalgo Jesús Murillo Karam y afuera de su humilde casa, allá por las Lomas de Chapultepec, le cayó el peso de la ley para ejecutar la orden de aprehensión que se giró en su contra.
Y justo horas después de que la comisión de la verdad del caso Ayotzinapa diera su veredicto en palabras de don Alejandro Encinas de que aquello fue un crimen de Estado, ni tardos ni perezosos, los de la 4T, comandados por Alejandro Gertz Manero liberó más de 40 órdenes de aprehensión por delitos de desaparición forzada.
De inmediato pusieron manos a la obra y se lanzaron por la cabeza mayor, recuerde que después del entonces presidente Enrique Peña Nieto, Karam era el procurador general de la República responsable de dar seguimiento a esa desaparición y que después de mucha farándula, circo, maroma y teatro, llegó a la conclusión según él, de que aquellos muchachos fueron quemados y arrojados al río San Juan quesque porque los confundieron de ser miembros de un grupo contrario a Guerreros Unidos, básicamente pelea entre narcotraficantes donde en medio quedaron los normalistas y les tocó bailar con la más fea.
Así que años después parece que se hace lo que se tuvo que hacer en su momento, desmentir lo que a todas luces en ese tiempo fue una verdad no histórica sino más maiceada que nada, aquello fue si un asesinato de un grupo de jóvenes, sí, perpetuado por el crimen organizado, pero en contubernio con el gobierno de nuestro país, y esto sin duda tendrá grandes consecuencias.