Ruptura y poder
En el centro de la historia que ocurre 172 años antes de GOT está también Alicent Hightower (Emily Carey de niña, Olivia Cooke de adulta), la amiga de la infancia de Rhaenyra e hija de la Mano del rey. Este personaje cobra mayor relevancia en la pantalla que en los libros.
“La mejor manera de sacar algo de los personajes era darles algo más. Rhaenyra necesitaba a Alicent, y una de las ideas de Ryan Condal era reducir la edad de Alicent, había una relación de madre e hija entre ambas, pero al hacerlas de una edad similar se les dio algo para conectar y hacerlas amigas de la infancia. De repente, tienes a tu mejor amiga casándose con tu padre”, explicó Miguel Sapochnik.
“Ahí hay drama y conflicto, y destaca una forma de vida que hoy en día encontraríamos poco aceptable, pero que entonces era la norma: casarse a los 14 años; no quiere decir que ahora no suceda, pero teníamos muy buen material para comenzar a posicionar a estos personajes de una manera en la que pudiéramos entender el conflicto y las dificultades”, agregó.
En la primera parte de la serie e incluso desde el primer avance que liberó HBO Max vemos cómo Alicent busca escalar en jerarquía. Fue educada por la Mano del rey para buscar el poder, es la dama hecha al modo de los hombres; su deber se antepone a sus deseos. “Es un amor floreciente entre amigas, las emociones complejas que desarrollan, la posesión y los celos”, explicó Olivia Cooke. “A medida que pasan los años vemos cómo es la mujer, pondrán a una contra la otra, y a pesar de que estos personajes tienen mucho en común y son increíblemente afines en muchos aspectos, se ven obligados a tratar de gobernar desde ángulos muy diferentes”, agregó la actriz, sobre los personajes.