Ayón, a bote pronto
Basquetbolista
Gustavo Ayón, previo a su juego de despedida.
Uno de los más grandes deportistas de México cuelga los botines. Este domingo, Gustavo Ayón se despedirá del baloncesto luego de una carrera de más de 16 años como profesional con el juego entre los Amigos de Ayón y la Selección Mexicana. El Titán es recordado por ser el tercer mexicano que jugó en la NBA, por ganarlo prácticamente todo con el Real Madrid en Europa y, sobre todo, por llevar al país nuevamente a un Mundial tras 40 años con la mejor generación de la historia que comandó Sergio Valdeolmillos.
Con 37 años y tras 15 equipos en su palmarés, el pivote nayarita confirma que seguirá ligado al
baloncesto, pero no como directivo, sino apoyando con fundaciones y escuelas.
¿Cuál es tu mayor legado?
El lograr las cosas con mucha responsabilidad, siempre dar un ejemplo a niños y jóvenes, tratar de hacer las cosas bien dentro de los errores y aciertos, tratar de buscar lo mejor para un conjunto, dejar algo para que los niños o jóvenes puedan aprovechar.
¿Cómo te ves en tu último juego?
Para mí, el domingo será una fiesta en la que estaré inmensamente agradecido con el baloncesto y le haremos honor, porque vienen personalidades que han hecho cosas importantes tanto en mi vida como en el baloncesto.
Es de paz, me siento tranquilo, le he entregado todo al baloncesto, me siento muy tranquilo por todo lo que he logrado. Algunos ex compañeros mencionan mucho que después se vive un arrepentimiento después de retirarse, pero yo lo tengo muy claro.
Jugaste en muchas ciudades en el mundo, ¿por qué en Guadalajara?
Por la organización de Astros, tengo muy buena relación desde hace varios años, han hecho las cosas muy bien, aceptaron arreglar este juego, es un compromiso que compartimos mutuamente, además la ciudad es muy fácil de llegar y hay mucha afición.
¿Cuándo tomaste la decisión? No me tomó mucho tiempo, a
Zapotán:
Mi casa, mi hogar. Halcones de Xalapa:
Las puertas al profesionalismo.
NBA:
Lograr mi sueño. Hornets:
Las puertas para lograr mi sueño.
Orlando Magic:
Una gran ciudad Milwaukee Bucks: Pasajero.
Atlanta Hawks:
Mi consolidación como jugador de la NBA.
Real Madrid:
Mi consolidación como jugador al máximo nivel. Selección Mexicana:
El poder representar a 125 millones de habitantes. Valdeolmillos:
El mejor entrenador que ha tenido este país.
La familia:
Mi fuerza para salir cada día.
Jugador más difícil: Carlos Boozer.
Jugador más talentoso: Kobe Bryant.
lo largo de mi carrera aprendí a hacerle caso a mi cuerpo, a detectar en qué momento sí podía y en cuál no. Mi cuerpo me está diciendo que ya, ahora me cuesta un día recuperarme. Es importante retirarme pleno.
¿Te ves de directivo?
He trabajado 18 años de mi vida para tener una tranquilidad a lo largo del retiro: empresas, negocios, entre otras cosas. Estaré en el baloncesto toda mi vida, es algo que me apasiona y me gusta, no tanto como directivo sino ayudando a niños y jóvenes que requieran jugar. Hay que hacer figuras, hay muy pocas, los niños han transmitido que les gustaría seguir mi historia de vida y eso me motiva.
¿Algo que te hubiera gustado cambiar en el baloncesto mexicano?
De 2012 a 2016 fue una etapa donde el baloncesto resurge, pero el basquetbol del país no está en la selección, está en los niños y jóvenes, ellos son la base del futuro de este deporte. Al final, directivos buenos o malos hay en todas partes, pero algo que tenemos que hacer es tomar el compromiso para los jóvenes, pero es un proceso muy largo y de paciencia.