Hoy opera un kínder en la casa donde asesinaron a Camarena
Al inmueble donde murieron el agente de la DEA y el piloto Alfredo Zavala asisten alrededor de 50 menores de familias adineradas
La casa de Lope de Vega 881 en la colonia Arcos Vallarta, donde hace 37 años fueron torturados y asesinados el agente de la DEA Enrique Kiki Camarena y el piloto mexicano Alfredo Zavala, hoy es un jardín de niños.
El inmueble, de 200 metros cuadrados y dos plantas construido en forma de L invertida, fue remodelado drásticamente y ahora es Casa Yinú Montessori, un kínder donde convive alrededor de medio centenar de niños de familias adineradas de Guadalajara.
Un empleado del jardín de niños que ha accedido a hablar con MILENIO dice que, aun cuando la casa ha sido expuesta mediáticamente, ni a los niños ni a los padres se les cuenta sobre lo sucedido entre el 5 y 8 de febrero de 1985, en lo que ahora son sus salones de clase.
“Hoy son otros gritos los que se escuchan”, dice, refiriéndose a la tortura de Camarena y Zavala.
“La fachada no tiene modificaciones importantes, conserva la misma cantera roja y los mosaicos color café; la remodelación fue interna, para adecuarla a una escuela”, comenta otro empleado.
Cuenta que la cocina fue transformadaen uno de los salones más amplios que tienen, que eliminaron un chapoteadero por seguridad de los niños, así como las dos escaleras que conducían a la planta superior, y que bardearon para impedir la visión exterior.
De aquella casa que usaron los cabecillas del cártel de Guadalajara (Miguel Ángel Félix Gallardo, Ernesto Fonseca Carrillo y Rafael Caro Quintero) quedan las cuatro habitaciones que están unidas por un corredor, modificado en aulas para impartir el método Montessori.
Cuando ocurrió el crimen, la casa pertenecía al doctor Rubén Sánchez Barba. Según consta en la cuenta 714443 del catastro de Guadalajara, se la compró en 70 millones de pesos a Rubén Zuno Arce, hijo del ex gobernador José Guadalupe Zuno y yerno del ex presidente Luis Echeverría.
Zuno Arce fue detenido en 1989. Testimonios de la policía estatal de Jalisco lo implicaron en el crimen de Camarena y Zavala. Con esos testimonios, el gobierno de Estados Unidos lo condenó a cadena perpetua.
El 18 de septiembre de 2012, tras pasar 23 años preso, Zuno Arce falleció de cáncer en una prisión de Florida. Tenía 82 años.
La víctima olvidada
Como no era blanco ni americano, el piloto Alfredo Zavala pasó a segundo plano en el luto de la DEA. Sin embargo, sin su colaboración no hubiera sido posible el hallazgo en el rancho El Búfalo de cientos de hectáreas de mariguana y de amapola, propiedad de Rafael Caro Quintero y de Ernesto Fonseca.
MILENIO platicó con varios familiares del piloto y denuncian que siguen buscando justicia porque hasta el momento no han sido indemnizados.
Actualmente, en tribunales sigue la demanda por el pago de 20 millones de pesos por la muerte del piloto Zavala y del agente de la DEA Enrique Camarena.
Pero mediante una serie de artimañas jurídicas por parte de los abogados de los narcotraficantes, la entrega de la indemnización ha sido detenida. Incluso, la intención de la defensa es pagar en los viejos pesos que circulaban en la fecha que se cometió el crimen.
Zavala fue piloto aviador en el Ejército mexicano. Después trabajó para la entonces Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos y durante este tiempo colaboró con la DEA, detectando plantíos de mariguana, amapola y pistas clandestinas del cártel de Guadalajara.
Miguel Ángel Félix Gallardo ha sido señalado como uno de los responsables del asesinato de Zavala y Camarena. MILENIO tuvo acceso a la declaración de un pistolero que mataba para éste, quien narró:
“Que conoció al capitán piloto aviador Alfredo Zavala Avelar, quien fue informante de las autoridades americanas, de lo cual se percató Miguel Ángel Félix Gallardo a finales de 1984. Que presentía que estaban vigilados por la DEA.
“Que entre la última semana de enero y la primera de febrero de 1985, los pistoleros de Félix Gallardo comenzaron a rondar el aeropuerto para localizar a Zavala y darle el levantón. Que tiempo después, el de la voz se enteró de que Zavala había desaparecido al igual que Camarena”.
La residencia fue modificada con aulas para impartir el método Montessori; “son otros gritos los que se escuchan”
El día que Zavala fue secuestrado viajaba con su jefe en un vehículo que era propiedad de la Secretaría de Agricultura.
Todo ocurrió a la altura del kilómetro 15 de la carretera Guadalajara-Chapala. Dos carros cerraron el paso. Los matones preguntaron a los ocupantes quién era Zavala. “Yo”, contestó el piloto. Acto seguido fue sometido y trepado a uno de los autos.
Zavala logró sacar de los bolsillos de los pantalones las llaves de su casa y las lanzó sobre la carretera. En la cajuela del automóvil donde viajaba el piloto quedó una maleta con su ropa.