Agencias de autos prefieren crédito sobre efectivo por falta de unidades
Ante el temor de alzas de precios y que los manden a lista de espera, clientes aceptan condiciones que les dejan mayores utilidades a los vendedores de las marcas
Las financieras de las armadoras se adueñaron del mercado automotriz
La escasez de autos por falta de microprocesadores modificó diametralmente la comercialización de vehículos nuevos. Ante la creciente demanda y poca disponibilidad de compactos y subcompactos, las agencias privilegian a clientes que solicitan créditos de hasta 16 por ciento anual con seguro, además de aceptar una lista de espera, pues representan ganancias adicionales.
Durante la pandemia la ruptura de cadenas de suministros generó menor disponibilidad de autos nuevos. En México la producción cayó 20 por ciento en 2020 y la falta de chips provocó que en 2021 cayera 2 puntos más, explicó a MILENIO José Zozaya, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz.
Hoy las agencias buscan reponerse. “Gran parte de las las operaciones de contado para vehículos compactos y subcompactos, no son aceptadas. Incluso en vehículos de alta gama que por su costo sí hay en existencia, se intenta colocar créditos de hasta 72 meses”, comenta Guillermo, gerente de una distribuidora al sur de la Ciudad de México.
“Esto es un negocio. Antes nuestra labor era atraer clientes; ahora son ellos los que llegan con dinero en mano preguntando por modelos nuevos creyendo que lo tendrá de inmediato, pero se equivocan; las agencias damos prioridad a solicitantes de financiamiento de marca, que es donde está la mayor utilidad. Si quieres comprar de contado, es probable que te pongamos al final de la lista de espera”, relató.
MILENIO recorrió agencias en busca de testimonios de vendedores y clientes, cuyas identidades se resguardan con nombres alternos. En una Nissan al sur de la se alienta a adquirir un crédito para la entrega más inmediata del básico March Sense estándar 2022 que cuesta 245 mil 900 pesos, con demora promedio de mes y medio. Pero se insta al cliente a comprar la versión intermedia de 273 mil 900 pesos con rines de aluminio, faros de niebla, pantalla touch de 7 pulgadas y más con tiempo de entrega, aprobado el financiamiento de 20 días.
“Los modelos austeros están agotados y se ofrecen alternativas un poco más caras, pero que pueden pagar ante la urgencia de la unidad que se entregan con todos los sensores y para no comprometer la garantía de cuatro años”, comentó la agente Rosa María.
Por ahora no hay existencia de Nissan V-Drive (258 mil 900 pesos) utilizado para taxis de aplicación. “La lista de espera es de más de 30 y tenemos solicitudes desde diciembre que no hemos podido cumplir”.
Quien depositó enganche de 5 mil pesos, tiene opción de retirarse sin penalización, pero la mayoría espera porque el costo de las unidades aumenta constantemente y quieren anticiparse a la salida de modelos 2023 que serán más caros”, apuntó Rosa.
A Juan Carlos le urge un Nissan V-Drive para suplir su Sentra 2018 que usa de taxi de aplicación, al igual que otros 300 mil choferes de app en el país, pero desde abril no ha tenido suerte. El precio se incrementó en 6 mil pesos “y en septiembre habrá un ajuste” le dijeron. “Busqué en otras agencias modelos afines, pero es la mismo; no hay más re