Malabares políticos

Lo de la elección de Hidalgo, el Tribunal Electoral y el PRI con Alejandro Moreno como principal antagonista de la lucha por “recuperar el país” de las garras del socialismo, es lo más parecido a una gran muralla que impide el desarrollo nacional. Lo que ya debió quedar en el pasado, no parece ser más que el impulso de las pasiones y euforias políticas que reviven con sed de venganza en la entidad. El resultado de la elección del 5 de junio sigue sin ser aceptado por la coalición Va por México, principalmente por la ex candidata Carolina Viggiano, y es aprovechado por la oposición al presidente López Obrador y a Morena para tratar de aplazar lo inevitable.

La coalición PRI, PAN y PRD en México han hecho hasta malabares para poder llamar la atención del electorado, del ciudadano que de por sí no cree en su gran mayo- ría de los partidos, por lo que se echa mano de todo lo que hay al alcance, así sea involucrar a segundos y terceros para complicar más todos los asuntos posibles.

Un caso es el de la elección de Hidalgo con las resoluciones del Tribunal Electoral federal, que ayer pasaron por un penoso episodio luego de que se supo que uno de los magistrados se reunió con la ex candidata y secretaria general del PRI; no es que la reunión sea algo malo, pero al estar en medio de una impugnación, no fue una acción prudente. Tampoco lo es el que Lorenzo Córdova, presidente del INE, esté por ahí paseándose con políticos de todos los partidos y luego muestre una actitud de superioridad ante cualquiera que le cuestione. Las autoridades electorales, cuyo espíritu es estar del lado del ciudadano, están más en reuniones con la clase política y partidista del país, y cada vez son más ajenos a lo que la sociedad demanda. Por eso declaran con palabras técnicas, con frases legaloides y que nadie entiende, pues al parecer es lo que pretenden, que nadie entienda para poder salir de todo problema de forma rápida.

El resultado de la elección sigue sin ser aceptado por la coalición Va por México