Martino: proyecto en picada
Más allá de las críticas, el Tata ha pasado del 90 por ciento de efectividad a menos del 60 en estos cuatro años
Del Gerardo Martino que inició el proceso mundialista en 2019 al que lo va a finalizar en unos cuantos meses ya en Qatar, hay una diferencia de un 30 por ciento de efectividad… a la baja. Lo que se ha traducido en un sinfín de críticas y mucha presión.
Sí, el Tata lo entiende y resiente, por eso en sus últimas conferencias ha sido más franco y menos “político”; antaño hubiera evitado hablar de la salida de Gerardo Torrado, con la que no estuvo de acuerdo, o del “chantaje” de Alejandro Zendejas, hoy sí, incluso hasta se siente maltratado por la crítica. “No solamente (me siento) el enemigo público, sino el enemigo público número uno. La gente no me conoce, no sabe cómo soy como persona, si supieran como soy como persona, seguramente no me pasaría”.
“No solamente (me siento) el enemigo público, sino el número uno. La gente no me conoce, no sabe cómo soy como persona, si supieran, seguramente no me pasaría”
“Es una situación atípica, me han tocado momentos buenos y malos, pero escuchar tanta gente de futbol, siempre hay códigos, pero no pasa”
Del aplauso al abucheo
A finales de 2020, cuando la Selección Mexicana se vio obligada a jugar pocos partidos en Europa debido a la pandemia, nadie o quizá muy pocos se atrevían en dudar que Gerardo Martino había sido la elección correcta para que el Tricolor cumpliera con un exitoso proceso mundialista que desembocara en una buena actuación en Qatar 2022.
Hoy la moneda está del otro lado, y ahora es la minoría –o quizá nadie– la que se atreva a apostar a que el trabajo del Tata le dará a México el tan soñado quinto partido. En dos años, la confianza se esfumó por completo.
Y no es para menos. Gerardo Martino arrancó su proceso en 2019 con números más que alentadores; además, su trayectoria y disciplina también eran motivos de elogio y seguridad. En ese primer año dirigió 17 partidos, con 15 victorias conseguidas, un empate y solo una derrota, para un 90 por ciento de efectividad. En el verano conquistó la Copa Oro frente a Estados Unidos, lo que representó también su primer título internacional al frente de una selección, lo que no pudo hacer con Paraguay y Argentina.
En 2020 vino el golpe de la pandemia y el freno obligatorio a un trabajo que se veía en buen camino. Pese a las adversas condiciones, México pudo disputar cinco juego –cuatro en suelo europeo– para acumular cuatro victorias más y una igualada para un 87 por ciento de efectividad. Lo