¿La cereza del pastel?
Con un gran: “los llevo en el corazón” y ante una carretada de aplausos, Omar Fayad hizo su último gran acto multitudinario al entregar el nuevo
Hospital General de Pachuca.
Un día después de que don Menchaca presentara a su equipo de trabajo, el actual gobernador cerró con todo vapor su administración entregando este hospital al pueblo como él lo mencionó desde hace tiempo.
Pasados por agua ya que les cayó un chapuzón, mucha gente ahí congregada vitoreó a Omar, quien ni tardo ni perezoso, usando la misma técnica que en su último informe de gobierno, comenzó a repasar todos los logros que hizo en su sexenio, cerrando con esta megaobra que nada más terminará costando al hidalguense y a la federación, es decir al pueblo de México (que paga impuestos), poco más de mil 500 millones de pesos, sí, más de mil millones de pesos, en lo que en papel aparenta ser lo mejor del estado, el triple de capacidad contra el anterior según esto, lo que le permitirá atender de manera anual a casi dos millones de personas.
Solo esperemos que no se trate de un elefante blanco o que simplemente no tenga el equipamiento completo o no adecuado, como ya ha pasado en otras ocasiones.
Así pues, empezó a tomar forma esta famosa Ciudad Salud, como se le ha llamado a ese lugar, el Hospital General entregado, el Laboratorio Estatal de Salud Pública también y en la lista varias cosas más, además claro del hospital 5 estrellas que también ahí llegará, total, que habrá salud para todos, los pobres que terminarán en el general y los más pudientes que se irán atender ahí a ladito.
Del nuevo gobierno que el lunes 5 entrará a ocupar plaza Juárez y de su gabinete “paritario”, de esos, luego hablamos.