Un Nobel perdido en Argentina
En un ensayo publicado en 1991, V. S. Naipaul cuenta una anécdota de un segundo viaje a Argentina, en marzo de 1977, en plena guerra sucia de la dictadura, cuando la policía lo bajó de un autobús en la ciudad de Salta y lo retuvo unas horas por la sospecha de que era guerrillero. Él se sentía confiado en Buenos Aires con su aire extranjero y su acento anglosajón, pero en la frontera con Bolivia, rumbo a Jujuy, las cosas eran distintas.
El escritor dejó su pasaporte en el hotel, así que lo bajaron del vehículo ante la sorpresa de los demás pasajeros, la mayoría indios, y con su “cara de pistolero” fue conducido hacia una cabaña al borde de la carretera, donde lo interrogaron y después de consultar el tema con alguien por radio, fue llevado a una instalación entre matorrales que era, ni más ni menos, la comisaría local.
Mientras esperaba a que los policías recibieran instrucciones, Naipaul cuenta que sacó su pipa para fumar y más tarde tuvo la necesidad imperante de un retrete. Lo mandaron a los matorrales, porque no había instalaciones sanitarias, con la advertencia de que le dispararían si intentaba escapar. La época no era para andarse por las ramas. Por fin llegó la llamada, con la novedad de que no había hombres en la lista de guerrilleros con las características del detenido.
“Lo salvó la pipa. ¿Lo sabía? Esa pipa me hizo pensar que de verdad es extranjero”, le dijo el jefe de la comisaría.
“Era una pipa africana, pipa negra de espuma de mar de Tanganica que había comprado en Uganda hacía once años (…) Hasta que fui puesto en libertad, reponiéndome de la conmoción, con la noción del tiempo distorsionada, no comencé a comprender la gravedad de la tesitura en que me había visto”, narra el autor.
Apunta el Nobel 2001 que en esa época en que la dictadura se deshacía de miles de hombres y mujeres y la tortura era algo rutinario, solo su pipa lo salvó. Dice que una década después tomó conciencia real de lo cerca que estuvo de la muerte.
“Lo salvó la pipa. ¿Lo sabía? Esa pipa me hizo pensar que de verdad es extranjero”