Cuando el silencio es traición

“La mayoría de los integrantes del Poder Judicial en México son corruptos, pero el ministro presidente de la Corte (Arturo Zaldívar) es un hombre íntegro y le tengo confianza”. “La mayoría del Poder Judicial no resiste cañonazos de dinero”. “Me equivoqué en los (cuatro) ministros que propuse”. “Todos actúan más en función de los mecanismos jurídicos”. ¿Pues en función de qué imaginó sus resoluciones? Estamos ante la perversidad del acusador e, involuntariamente, la honra a los acusados, porque actúan en función de los mecanismos jurídicos, los cuales les obligan.

El presidente de unos mexicanos (ciertamente no de todos) con esas y otras injurias, mil veces repetidas, busca someter al Poder Judicial de la Federación. Lo requiere como validador de sus violentas fechorías contra el orden constitucional y legal vigente. Los arrumacos y carantoñas con el presidente de la Suprema Corte le han dado resultados parciales, no así cuando rebasan cierto grado de ignominia (como prolongar el mandato del ministro Zaldívar en la presidencia de ese tribunal). Se espera para hoy, lunes, el voto de éste en contra de la aplicación de la prisión preventiva oficiosa impuesta en el Artículo 19 Constitucional, pues debe prevalecer lo previsto en el Artículo 1° de la Carta Magna y los Tratados Internacionales suscritos por México, en defensa de los derechos humanos. Ojalá no ganen las machincuepas…

Escribía esto cuando me llegó “Un comentario en las redes”, como “Voces del Poder Judicial”. Es extenso el documento; y van unos párrafos para el conocimiento de usted:

“El silencio cobarde de Zaldívar”:

“Hay asuntos que son cuestión de honor, como la defensa de la dignidad, la honra o el respeto”.

“Si el titular del Ejecutivo insulta a los juzgadores del Poder Judicial, por razones de honor debe haber una respuesta defensiva firme”. “Imposible mientras esté Zaldívar”.

“Si adolece de honor y sentido de la dignidad personal, no hay manera”.

“Mientras el presidente de la Corte siga siendo tapete y títere, busca chambas del Peje, seguirá acéfala esa institución”.

“El silencio es ominoso, vergonzante, entraña una complicidad cobarde”.

“Una institución de alta y profunda dignidad como el Poder Judicial Federal, no sólo habla por sus sentencias, que dirimen asuntos específicos”.

“También es una entidad pública con el deber de salvaguardar su respetabilidad, porque vive de la credibilidad social”.

“Si los jueces son tildados de corruptos y ni siquiera su titular saca la cara, ¿quién creerá en sus decisiones?”.

“El miserable silencio de Zaldívar es cómplice del ataque, y fomenta el desprestigio”.

“Siendo valiosas (se refiere a otras voces) magnifican el vacío de la presidencia”.

“Será recordado como un cobarde, empinado ante el peor y más corrupto presidente de México”.

Fortísimo reclamo.