Violencia UNO HASTA EL FONDO
Se jactan de una caída en los asesinatos y secuestros desde que AMLO asumió el poder a fines de 2018, pero esta narrativa se convirtió en un discurso improbable en agosto cuando estalló la violencia en cuatro estados, dejando unos 260 muertos
Gil abrió el ojo en su amplía y mullida cama, se sintió feliz, de buenas, con más aplomo, como si hubiera dado un informe de gobierno. En la rendición de cuentas del Presidente (es un decir), la sociedad se ha enterado de que lo que iba bien va mucho mejor, y lo que funcionaba se convirtió en una hazaña de la eficiencia. Por desgracia, los conservadores, mju, no opinan como el Presidente, al contrario, al parecer tienen otros datos. The Economist ha publicado un reportaje sobre la violencia: “México es un país de tranquilidad, de paz, la violencia se limita a muy pocas regiones, declaró a principios de este año el presidente Andrés Manuel López Obrador. Los funcionarios se jactan de una caída en los asesinatos y secuestros desde que asumió el poder a fines de 2018. Esta narrativa se convirtió en un discurso improbable en agosto cuando estalló la violencia en cuatro de los 32 estados de México, dejando al menos 260 muertos. En Ciudad Juárez, una pelea entre dos pandillas en una prisión se extendió a la ciudad. En Tijuana, Guanajuato y Jalisco, pandillas quemaron autos y comercios, posiblemente en represalia por el intento de arresto de uno de los líderes del Cártel Jalisco Nueva Generación, conocido por sus siglas en español, CJNG”.
El lugar del crimen
Lean ustedes esto: “México ha sido durante mucho tiempo un lugar violento. Su posición entre las plantaciones de coca en Colombia, Perú y Bolivia y los consumidores de drogas en Estados Unidos lo convierte en un centro natural para el crimen. El flujo de armas de su vecino del norte no ayuda. Según algunas estimaciones, 200 mil armas entran ilegalmente al país cada año. Los acontecimientos del mes pasado no fueron una anomalía. Las estadísticas recientes ofrecen una lectura sombría. Es posible que los asesinatos hayan disminuido un 3.4 % entre 2020 y 2021, pero eso no es terriblemente sorprendente, dadas las restricciones relacionadas con el covid en todo el país. Entre 2006 y 2012 un promedio de ocho personas ‘desaparecieron’ cada día (muchas de las cuales probablemente fueron asesinadas). Ahora el promedio diario es de 25. La tasa de homicidios en México es de 28 por cada 100 mil habitantes. Eso es cuatro veces la tasa de homicidios en Estados Unidos. Parte de las razones detrás de la violencia es que la cantidad de pandillas, que son responsables de la mayoría de los asesinatos, se duplicó en la década hasta 2020. Ahora hay 205, según International Crisis Group. Su alcance se ha expandido a través de los municipios. El CJNG ha exhibido equipo militar de alta calidad, incluidos vehículos blindados y drones. Las pandillas ya no son solo traficantes de drogas. Trafican personas, roban petróleo y controlan los mercados de aguacate, tortilla y pollo en algunos estados”.*
Poco dinero, mucho dinero Gamés no da crédito y cobranza: “L(i)ópez Obrador insiste en que ‘abrazos, no balazos’. Su apuesta es que generosas donaciones en efectivo, como un pago mensual de 5 mil 258 pesos a jóvenes pobres que se inscriban en un programa de aprendizaje, reducirán la delincuencia. Aparte de eso, sus políticas son contradictorias y, a menudo, ineficaces”.
Estos adversarios siempre fastidiando la transformación: “Para empezar, tiende a echar toda la culpa a los presidentes anteriores. Y en un sentido tiene razón: la política de acabar con los capos de la droga, iniciada por Felipe Calderón durante su mandato presidencial de 2006 a 2012, tuvo como consecuencia la fragmentación de las bandas. Pero a pesar de todas las fallas de las administraciones pasadas, al menos tenían una estrategia, dice Evan Ellis, especialista en seguridad. Al final del sexenio de Calderón, la tasa de homicidios se reducía de 24 por cada 100 mil habitantes en 2011 a 22 en 2012. Eso continuó durante el mandato de Enrique Peña Nieto, se redujo a 17 por cada 100. mil habitantes en 2014. Al asumir el cargo, López Obrador desmanteló la policía federal, considerándola corrupta, y creó un nuevo cuerpo llamado Guardia Nacional. Está compuesto principalmente por soldados e infantes de marina que recibieron poca capacitación en orden público civil y carecen del conocimiento forense y de investigación
mil”._ de la policía. Como resultado, es bastante ineficaz. Con más de 100 mil miembros, arrestó a poco más de 8 mil personas el año pasado. En cambio, en 2018 la policía federal, que contaba como máximo con 38 mil agentes, arrestó a 22
“Las pandillas ahora trafican personas, roban petróleo y controlan mercados de aguacate”