Tres golpes monárquicos
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) Ricardo Monreal, líder de los senadores de Morena, asestó un insólito y duro golpe a la corona de Andrés Manuel López Obrador. Lo derrotó en el forcejeo por la Presidencia del Senado y logró que su candidato, y no quien tenía la bendición de AMLO, se quedara con esa posición. Monreal pudo haberla ganado para sí mismo pero prefirió no jalar la cuerda de más, ante la decepción de los opositores que deseaban que cruzara ya el Rubicón. Si bien habrá que hacer cuentas para saber si los puntos que el monrealismo ganó adentro son más que los que perdió afuera, nadie puede negar que Ricardo le dio una cátedra de operación política a AMLO, cuyo desgaste —causado por rudeza innecesaria y por el ocaso del sexenio— hace que Morena se mueva cada vez más abiertamente con lógica tribal. A ver cuánto tiempo más aguanta el zacatecano de ese lado del mostrador.
2)LacrisisenlacoaliciónVaporMéxicomearrancalafraseodiosa:selosdije.Peroesqueloadvertímuchasveces.Hacecasiunaño,enestemismoespacio,escribí:“Yotengoserias dudasdeque[lospriistas]semantenganenlaoposición.Por encimadelnacionalismorevolucionariodeAndrésManuel López Obrador y el ADN presidencialista del priismo hay unapoderosarazónparasuacercamiento:elpriismocupulartieneunalargacolaynoresistiríaunpisotóndelSATode laUIFodelaFiscalía.Todopareceindicar,pues,quelafuerzagravitacionaldeAMLOlosjalaráasuórbita”(“ElPRIenla órbitadela4T”,04/10/21).LadirigenciadelPRI,enefecto,se doblóypactóconelgobiernoapuntalarlamilitarizaciónde México,violandosuacuerdolegislativoconlaalianzaopositora.Aunqueescogióconastucialaofrendadesusometimiento,puestoquelapermanenciadelosmilitaresenlascallescuentaconrespaldopopular,confirmósuinconfiabilidad comoaliadaenlaoposición.Ycontralosquealgunoscreenel problemanoespersonalsinoinstitucional:quienpodríarelevaralactualdirigentepriistatienesobresucabezaunexpedientedeDamoclesmáspesadoqueeldeCampeche.Asíque lacuestiónesotra:¿dóndequierenlosaliancistasalcaballode Troya,adentrooafuera?
3) Confieso sentimientos encontrados: como republicano, veo en la monarquía un anacronismo; como politólogo,aplaudolaeficaciadeunainstituciónquesiguesiendo fuentedeestabilidaddelEstadobritánico,enbuenamedidaporelesmerodelreinadoqueterminaenenmendarsus errores. En más de un sentido, la tradición es la argamasa que mantiene al Reino Unido (no deja de ser paradójico, porcierto,queunpaístantradicionalistaseatancreativo). Los rituales que comunican a la Corona con la Cámara de los Comunes en el Parlamento, por ejemplo, son un portento de parafernalia histórica y equilibrios políticos. Por lo demás, como estudiante en Oxford aprendí a admirar del sentido del humor inglés —brillante, irónico, cáustico, muyviejo,eppursimuove…_ desacralizador y a menudo autocrítico— y hoy no puedo sino saludar la memoria de la reina Isabel por sus stunts de lanzarse en paracaídas con James Bond en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y de tomar el té con el oso Paddington en su Jubileo. He ahí un régimen que es viejo,