Mercados financieros desquiciados
El martes temprano salió el dato de inflación en Estados Unidos y desquició las bolsas del mundo amén de provocar fuertes movimientos en los mercados de bonos y tener efectos negativos en las distintas monedas al dólar, el cual se revaluó significativamente.
La noticia no fue tan mala como la tomaron los mercados, lo que sucedió es que los analistas del sector financiero y de las grandes instituciones bursátiles generaron una falsa expectativa y durante la semana previa al anuncio publicaron que la inflación de agosto mostraría una importante mejoría en comparación con el 8.5% del mes anterior.
Al final, el dato de agosto fue mejor que el de julio, pero estuvo lejos de la proyección de la mayor parte de los inversionistas; para decirlo de otra forma, el número fue bueno, pues muestra que la inflación decrece, pero no fue tan bueno como para provocar que la Fed disminuya la presión sobre el futuro crecimiento de las tasas de interés.
Como lo había descrito en artículos anteriores, con tanto nerviosismo en los mercados y tanta incertidumbre, la ley del péndulo es la que sigue dominando el escenario, es decir, se exageran las posibles buenas noticias y también se magnifican los temores, aun cuando las noticias no son malas. Lo que los mercados querían escuchar el martes no sucedió, la inflación bajó de 8.5 a 8.3%, la que se esperaba en el mes de -0.1% fue de 0.1%, y la inflación subyacente que se creía subiría a 0.3% lo hizo a 0.6%, llevando el acumulado a 6.2 del 5.9% previo.
Lo anterior provocó que los índices accionarios más importantes en EU perdieran en el día más de 4%, el peor día para los mercados en muchos años; los mercados europeos también cerraronennúmerosrojosalcaercercade1.4%, la Bolsa Mexicana de Valores cayó 1.6%, el peso, que abrió en la madrugada a 19.79 por dólar cerró,en20.08,osea,sedevaluó29centavos.Eleuro, de costar 1.02 dólares, bajó a 0.99.
Como podrá ratificar el lector, un verdadero desastre, y ahora lo importante es tratar de entender qué es lo que viene. Aquí mi opinión, que debe de tomarse con precaución, ya que el ambiente quedó muy viciado: en primer lugar, lo más seguro es que la Reserva Fed eleve la tasa en 75 puntos base en su próxima reunión; esto, de suceder, ya no lastimará los mercados, pues con la contracción de hoy quedará descontado.
En los próximos tres meses, el mercado reaccionará ante los resultados de las empresas (los cuales se esperan buenos), ya que la economía ha mostrado fortaleza tanto en el consumo como en el mercado laboral.
Los mercados, con cautela después de tantos descalabros, buscarán recuperar algo del terreno perdido; sin embargo, no les va a dar tiempo para que la recuperación borre las pérdidas. La invasión a Ucrania seguirá generando in certidumbre y la inflación continuará siendo la clave para lo que vendrá. Me parece que los bancos centrales, en concreto la Fed, tendrán la capacidad para detener este fenómeno que tanto lastima a la economía de la gente y los países.