Otros tragos
Jonathan Uriel compartió el arte de la coctelería y el chef Williams Cortés lució su propuesta
El festejo por los cinco años de Bovine inició con un taller de mixología. Jonathan Uriel, el bartender, da la bienvenida a los invitados y tiene todo preparado para compartir sus conocimientos, desde cuáles son los utensilios que ocupa a diarioparaprepararsuscócteles,hasta la importancia “de tener todos losingredientesorganizadosyala mano”parahacersuspreparaciones en el menor tiempo posible, e incluso las técnicas que existen para realizar los cócteles.
Para esta ocasión tan especial creó “La costumbre”, un cóctel con mezcal, cuya frescura se percibe al primer trago. Aunque, de entrada, la bebida, que Jonathan dice es la insignia de Bovine, atrae porsubellaimagen,enlacualdestaca la oblea que coloca encima y proyecta la imagen de San Miguel de Allende.
Jonathan dice que es un bartender empírico, pues todo lo que sabe lo ha ido aprendiendo con el curso de los días, luego de que hace casi 10 años atendió la invitación de su papá para trabajar en un bar los fines de semana, y desistió de su idea de ser abogado o militar de la Marina.
Aunque destaca que para desarrollar la sensibilidad que tiene en lostragosqueprepara“hetomado varioscursosenGuanajuato,Querétaro y Ciudad de México”.
Ambiente ecléctico
Es momento de degustar los platillos que se han vuelto íconos en Bovine, la variedad es la constante, así como el rasgo ecléctico que también distingue a la decoración del restaurante.
Para iniciar, el chef Williams Cortés manda a la mesa Ostión Japonés Mignonette con limón real y Ostión San Blas a las brasas con mantequilla y hierbas; Ensalada de jitomates con du
En el menú del bartender destacan otros cócteles, como Justino, Caballero Gaytán, inspirado en el chef Carlos Gaytán, y Destello de luna, que dedica a su hija. razno, queso burrata y albahaca, y Zanahorias rostizadas con especies bbq, aderezo buttermilk y almendras.
Las carnes siguen siendo el deleite de los comensales, cuando un Rib Eye Strip con cebolla caramelizada, Pollo a la leña con limón quemado; Lechón Miel de Mezquite con puré de papa y jus de cerdo y Lengua de res braseada con puré de zanahoria tatemada, setas rostizadas y jus de lengua adornan la mesa; todos maridados con etiquetas de San Juanito, vino que se produce en Querétaro.
En una de las mesas, Bruce James, uno de los socios y también director de Hotel Matilda, convive con algunos de sus amigos, pero no pierde detalle y supervisa que todos sus invitados sean atendidos. Y en un momento se da tiempo para celebrar con su equipo de Bovine. El sabor dulce llega con un Lemon Pie con nata montada, Paris Brest (Pasta Choux con crema de avellana) y Pavlova de maracuyá.
Un par de horas más tarde, al filo de las 7 de la noche, la fiesta continúa; las mesas se han retirado y el confortable salón tiene espacio para la convivencia entre clientes, amigos e incluso colegas de otros restaurantes y bares que se suman a la celebración por los cinco años de Bovine.
Rib Eye Strip con cebolla.