Inflamación crónica: dañina, silenciosa y muy común
Cansancio, dolor articular, problemas digestivos y sueño deficiente son algunos de sus síntomas, los cuales la Yoga te puede ayudar a prevenir
De acuerdo a la medicina Ayurveda, para estar sano el cuerpo debe conservar un estado de equilibrio u homeostasis más o menos constante, y para eso existen varios mecanismos que cotidianamente se implementan como el proceso inflamatorio, al que muchas veces vemos de manera equivocada, como algo dañino. Lo cierto es que si la inflamación se vuelve crónica entonces sí se convierte en precursora de enfermedades como diabetes, artritis reumatoide, asma, gota, Alzheimer, psoriasis, síndromes metabólicos y digestivos, y el temido cáncer.
“La inflamación es un proceso natural que ayuda a defendernos de agentes extraños y reconstruir los tejidos, como cuando un insecto nos pica o nos ocurre una fractura. En este caso se trata de una inflamación aguda o de corta duración en donde el cuerpo es capaz de reencontrar su estado de balance. En la inflamación que persiste, sin causa aparente, el sistema autoinmune funciona de manera anormal dañando tejidos y órganos sanos”.
Para la medicina tradicional de la India, la inflamación crónica es la causante de la mayoría de las enfermedades y se origina por una mala digestión: “No solo puede provocar dolor de estómago y diarreas, sino que impide la transformación de los alimentos en nutrientes, lo que deriva en inflamación”.
Además de corregir deficiencias en la alimentación, practicar Yoga puede prevenir este problema con algunas asanas como las que te proponemos ahora:
De entrada Janu Sirsasana, la postura del Sauce, es una de las más recomendadas para mejorar temas digestivos, que además mantiene hígado y riñones saludables con un efecto estimulante natural por lo que ayuda a combatir dolencias gástricas. Esta asana calma el sistema nervioso central.
Bharadvajasana, la postura de la Sirena, es una posición de torsión que alarga la columna, especialmente la zona lumbar; abre el pecho y estira el psoas, dando un masaje profundo a los órganos de la cavidad abdominal lo que favorece el correcto funcionamiento de la musculatura intestinal, mejorando el riego sanguíneo en la zona y por lo tanto la correcta absorción de nutrientes y eliminación de residuos.
Por su parte, Setu Bandha Sarvangasana, la postura del Puente, bombea sangre al corazón, extiende los músculos abdominales y desinflama el intestino.