Su Majestad ha partido
Aficionado desde niño al tenis, aunque comencé a practicarlo después de los 30 años, seguí con atención ayer el retiro de Roger Federer y el merecido homenaje que recibió en la Laver
Cup, rodeado por la élite contemporánea de ese deporte. La emoción de la ceremonia evocó una serie de recuerdos, desde una maltrecha copa en algún lugar de mi casa de infancia, que mi padre decía haber ganado en un torneo en el Deportivo Chapultepec, donde fue atajador de adolescente, hasta aquellos duelos en ese mismo escenario donde Raúl Ramírez primero, Leonardo Lavalle después, emocionaban a la porra mexicana en la Copa Davis.
Ya en este oficio, a principios de los años 90, la entonces número uno del mundo, Steffi Graf, vino a un torneo de exhibición en el Palacio de los Deportes para enfrentar a las españolas Conchita Martínez y Arantxa Sánchez
Vicario, así como a la paisana Angélica Gavaldón, quien llegó a estar entre las primeras 50 de la WTA. Mi jefe en Notimex, conociendo mi pasión por ese deporte, me mandó a hacer la cobertura de dos días y pude notear el triunfo de la mexicana sobre la monarca alemana.
Tiempo después, en 2017, recibí una invitación para asistir a la final varonil del Abierto de Australia, viaje en el que conocí a mi querido colega Jaime Núñez, y juntos atestiguamos el gran partido en el que Roger Federer venció a Rafael Nadal, en cinco sets, después de que el suizo se recuperó de una desventaja 5-2 en el último tramo y con una revisión de pelota que puso más dramatismo al desenlace.
Roger irrumpió a los 19 años en el circuito mayor y hacía ver lentos a Pete Sampras y a Andre Agassi, esa pareja estadunidense que era la máxima rivalidad de los años 90 y que estaba a punto del retiro. Sampras tenía 14 títulos de Grand Slam, marca que el suizo pulverizó con sus 20, empezando con uno de Wimbledon, aunque hoy en día ya lo hayan rebasado Novak Djokovic con 21 y Rafael Nadal con 22, ambos presentes ayer en la despedida a Su Majestad en Londres.
Roger Federer irrumpió a los 19 años en el circuito mayor y hacía ver lentos a Pete Sampras y a Andre Agassi