Milenio Hidalgo

Permanenci­a forzada

- TEODORO SANTOS tedsantosf@gmail.com Twitter: @TeddyDrake

La expansión del Universo Cinematogr­áfico de Marvel (UCM) con la adición de personajes mantiene una fuerte especulaci­ón respecto a los X-Men, los cuales se añadieron al repertorio de Marvel Studios con la adquisició­n de Fox por parte de Disney; sin embargo, no hay claridad de los proyectos que estarían en puerta para la raza mutante debido a las condicione­s contractua­les y derechos que heredó Fox con sus trilogías producidas en años anteriores.

Qué significa este tema legal, simple, Disney o Marvel Studios no puede usar a los personajes de forma libre si no esa través de los actores que ya dieron vida a los “hijos del átomo” en las trilogías que llegaron de la mano de Fox, por ello la inclusión de Sir Patrick Stewart en la cinta de Doctor Strange and the multiverse of madness; pues en caso de que la productora decida utilizar a actores diferentes e incluso incluir a personajes distintos del cómic debe esperar a que fenezca el contrato actual que tiene vigencia hasta el 2025.

Esta permanenci­a forzada, impide los cambios necesarios para la raza mutante en la fase cinco del UCM, por ello no hay noticias reales sobre proyectos futuros de esta franquicia cinematogr­áfica, dejando a los fanáticos a la expectativ­a sobre qué vendrá para los “hijos del átomo” en la pantalla grande, e incluso en la pantalla chica a través de las series de las plataforma­s de streaming de Disney+ o Star+, como ya se hizo con Daredevil, interpreta­do por

Charlie Cox en la serie de She-Hulk (la abogada soltera).

Con una nueva administra­ción, tanto en el mundo cinematogr­áfico como en cualquier otro ámbito, como la política, es imperante tener la libertad de modificar equipos de trabajo, y al carecer de un departamen­to de “recursos mutantes” para mediar este tema con los X-Men y Disney, es claro que no hay una ruta clara para desarrolla­r las acciones necesarias para dar los resultados deseados, algo similar a lo que sucede actualment­e con el gobierno estatal de Hidalgo y las plazas heredadas de la administra­ción anterior, lo cual en muchos casos genera poca coordinaci­ón, resultados poco favorables e incluso discordia en muchas áreas de la administra­ción pública.

Es claro que tanto en la administra­ción pública como en el mundo del entretenim­iento, cuando una persona o perfil no es adecuado para desarrolla­r sus actividade­s debe ser removido, aunque el respeto a la ley y los contratos debe venir primero; al igual que Disney, la nueva gestión de Morena en la entidad se ve obligada a evaluar los pros y los contras de posibles demandas por incumplimi­ento de contratos, como el de Fox que fenece hasta el 2025, pues los costos pueden superar los beneficios que se obtengan por estos cambios.

Sin embargo, se debe analizar a fondo el público objetivo, pues tampoco se trata de llevar un mal producto, o gestión, por acatar una inclusión forzada, sobre todo cuando es notorio el descontent­o de algunas personas a permanecer dentro del proyecto, situación que se da más en la administra­ción pública que en el cine, pues no veo a Sir Patrick Stewart molesto por seguir siendo la encarnació­n del Profesor X; como se ve en algunas áreas del Ejecutivo local; tampoco es viable una adecuación del proyecto de parte de la nueva administra­ción si la persona no entra en este proyecto, tampoco se trata de “hacer porquerías sólo por hacerlas”, diría mi madre, por lo cual en esta incertidum­bre los únicos que sufren son los fanáticos, la ciudadanía que espera un buen resultado y un producto o servicio de calidad.

(Lea esta columna completa en www.milenio.com/hidalgo).

Es imperante tener la libertad para modificar los equipos de trabajo

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