Justicia, no cacería
No va a haber impunidad es la frase más contundente del gobernador Julio Menchaca quien acaba de revelar un sistema de corrupción que abarca tanto a secretarías de gobierno como a presidencias municipales.
Uno de los casos más preocupantes para la ciudadanía es el de los 807 millones de pesos que fueron invertidos en el banco Accendo el cual está quebrado, también está el caso del Consejo de Ciencia, Tecnología e Innovación de Hidalgo del cual, según el vox populi, faltan 500 millones de pesos.
En el reciente viaje a Huejutla el gobernador anunció el descubrimiento de un sistema de corrupción en seis municipios con una desviación de más de 200 millones de pesos a costa de la crisis del covid.
Pese a que aún no está probado que haya habido desvíos en las secretarías o estén en ese sistema de corrupción, hay ex funcionarios que mostraron su humildad comprando casas de muchos millones en el estado y en Santa Fe en la Ciudad de México, camionetas blindadas y guaruras que aún están a sus órdenes y no debemos olvidar lo que dijo el contralor del estado, Álvaro Bardales Ramírez, que denunció la ineficiencia de ex funcionarios, como el contralor de la SEPH que no tiene preparación profesional y supervisaba un presupuesto de 3 mil millones de pesos.
La mayoría de los políticos involucrados en ese tema acusan al gobernador del estado de una cacería de brujas, sin duda Julio Menchaca está lejos de aplicar una cacería como tal, es justicia que la ciudadanía le exige implementar inmediatamente para hacer un gran cambio social, que es parte de su esperanza de lograr un cambio.