Los dos lados de la UAEH
Ayer se mostraron los dos lados de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), pues mientras la cúpula académica y política se reunía con elgobernadorenelpalaciodelEjecutivo, los estudiantes de uno de los institutos se manifestaban en solidaridad con los normalistas de Ayotzinapa, sus familias yunodelostemasmássensibles:elnombre del auditorio del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades. Y es que en el pecado llevan la penitencia los universitariosgarzas,pueshanheredadoala clase política de Hidalgo que se ha hecho presente en México durante los últimos 30 o 40 años. Lo que antes era reconocimiento por ser parte de la historia del país, hoy es un pasado del que no quieren formar parte, al menos eso han dicho un grupo de estudiantes que pide sea retirado el nombre de Auditorio Jesús Murillo Karam del mencionado ICSHu.
La consigna no solo es de rebeldía o de simple juventud, sino es una muestra de la realidad de muchas universidades públicas, donde la cúpula está alejada, demasiado, de la clase estudiantil, de los conceptos básicos que enseñan los profesores.
¿QuéesloqueleinteresamásalaRectoría?, seguramente estrechar relaciones con el gobernador Julio Menchaca y compañía, pues saben que de ello depende el futuro inmediato en el presupuesto 2023. Lo demás, puede esperar a mejor tiempo o contexto social; como por ejemplo, cuando sean oposición al gobierno federal, y entonces sí podrán apoyar los movimientos universitarios que nacen en las propias aulas. La justificación del retiro del nombre de Jesús Murillo no es una exageración; tampoco debe verse como un linchamiento, pero en la actualidad enaltecer el ego humano no está bien visto.