Guerra en Medio Oriente nubla la economía global
Pese a previsiones sombrías, el mundo evitó una recesión, el sistema bancario resistió y el alza de precios no desencadenó espirales sin control de salarios; sin embargo, debemos caminar con pies de plomo
La decisión de Irán de escalar su conflicto con Israel al lanzar una andanada de drones y misiles armadoshacequeesténaúnmáscerca los riesgos de una guerra abierta entre ambos países, en la que posiblemente se involucre Estados Unidos. No es ningún secreto, despuésdetodo,queBenjaminNetanyahu, el asediado primer ministro israelí, desde hace mucho tiempo desea destruir el programa nuclear iraní. Algunos en EU piensan lo mismo. ¿No es ésta la oportunidad de los políticos de línea dura?
Aunque la intensidad del petróleo en la economía mundial se redujo en más de la mitad en los últimos 50 años, el petróleo se mantiene como una fuente esencial de energía. Una grave disrupción del suministro tendrá grandes efectos económicos adversos.
Además, la región del Golfo es por mucho el productor de energía más importante del mundo: de acuerdo con la Revisión Estadística de la Energía Mundial de 2023, contiene48porcientodelasreservas probadas globales y produjo 33 por ciento del petróleo mundial en 2022. Peor aún, de acuerdo con la Administración de Información de Energía de EU, una quinta parte del suministro mundial de petróleo pasó por el estrecho de Ormuz, en el fondo del Golfo, en 2018. Este es el cuello de botella del suministro de energía global. Una guerra entre Irán e Israel, que incluya a EU, puede ser devastadora.
Como explica Pierre-Olivier Gourinchas, economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), el desempeño reciente de la economía mundial ha sido mejor de lo que se temía, a pesar de las conmociones en la producción y la inflación a causa de la pandemia, el ataque de Rusia a Ucrania, el aumento de los precios de las materias primas y el fuerte endurecimiento de la política monetaria. Como señala, “a pesar de muchas predicciones sombrías, el mundo evitó una recesión, el sistema bancariodemostróserengranmedida resiliente y las principales economíasdemercadosemergentesyen desarrollonosufrieronparadasrepentinas”ensusfinanzas.Enparticular, el aumento de la inflación no desencadenó espirales sin control de precios y salarios. En conjunto, la economía mundial demostró ser más flexible y las expectativas de inflación están mejor ancladas de lo que muchos esperaban. Todo esto son buenas noticias.
Sibieneldesempeñoacortoplazo de la economía mundial ha sido bueno, a largo plazo ha sido lo contrario. Desde los primeros años de estesiglosehanproducidodescensos en el crecimiento del PIB real per cápita. El desplome del crecimiento de la “productividad total de los factores” (PTF) —la mejor medida de la innovación— ha sido significativo. En los países en desarrollo de bajos ingresos (PDBI), el crecimiento de la PTF se volvió negativo entre 2020 y 2023.
Las principales lecciones de este informe de las Perspectivas de la Economía Mundial del FMI, entonces, son un desempeño económico reciente sorprendentementeboyante,salvoenelcasopreocupante de los PDBI, junto con una marcada desaceleración del crecimiento a largo plazo, debido en granmedidaaladesaceleracióndel crecimientodelaproductividaden toda la economía; sin embargo, no hace falta decir que también existen grandes incertidumbres.
Por el lado positivo, podemos ver un aumento a corto plazo en la relajación fiscal relacionada con las elecciones. Las sorpresas positivas, en especial en la oferta laboral,puedenaceleraraúnmáslacaída de la inflación. La inteligencia artificial (IA) puede representar una sorpresa positiva para el crecimiento de la productividad, por lo general deficiente. Una reforma exitosa también puede acelerar el crecimiento de la producción potencial; sin embargo, el lado negativoesqueelcrecimientodeChina puede caer bruscamente.
También existen riesgos demasiado evidentes para la estabilidad financiera, fiscal, política y geopolítica mundial. El comercio mundial puede verse golpeado por el proteccionismo. Una guerra entre Israel, Estados Unidos e Irán puede hacer estallar Medio Oriente, con enormes consecuencias para los precios de la energía y las materias primas. Las mayores víctimas de un caos de ese tipo serán, como siempre, los más pobres.
Es posible que las conmociones se manejaron mejor de lo esperado; sin embargo andamos con pies de plomo y debemos caminar con cuidado.