ALBAÑILES CELEBRAN.
Con misa, concurso, taquiza y fiestas se celebró el día del trabajador de la construcción. Este sector genera cerca de 130 mil empleos anuales en Jalisco
Con misa en el Templo de la Santa Cruz, concurso, taquiza y fiestas se festejó ayer el día del trabajador de la construcción. Este sector genera cerca de 130 mil empleos anuales en el estado.
Cargando su cruz a cuestas, pero esta vez adornada con flores, tiras de papel y hasta palas, mazos y otras herramientas de trabajo, decenas de trabajadores de la construcción celebraron su día: una efeméride que en México comparten la Santa Cruz y los albañiles.
Los festejos comenzaron este miércoles temprano con la tradicional misa de acción de gracias en el Templo de la Santa Cruz, que se alza sobrio en la colonia Ladrón de Guevara de esta ciudad y al que arribaron decenas de trabajadores, algunos de ellos, pocos, acompañados de mujer y niños. La mayoría iban junto a sus compañeros de obra que suelen ser también familia, padres, hijos, tíos, hermanos o suegros, pero raramente del sexo femenino.
Los símbolos del martirio se colocaron de frente al altar, otros los sostuvieron desde su sitio, pues de tan nutrida convocatoria muchos trabajadores escucharon el mensaje litúrgico a las puertas del templo.
Acostumbrado a madrugar –en la obra exigen estar listo a las ocho de la mañana y salir hacia las seis de la tarde para completar la jornadaFelipe llegó temprano desde Cajititlán, donde aprendió el trabajo de albañil, como la mayoría “desde que era chavalito”. Iba cargando una cruz de coloridas flores para dar gracias por el trabajo, que nunca le ha faltado y con el cual ha dado sustento a su esposa y cinco hijos.
También para pedir protección de la Santa Cruz, y que librarse de los accidentes que no faltan, aunque en veinte años a Felipe le ha tocado protagonizar más de uno, pero nada grave. “Otros compañeros sí han sufrido accidentes fuertes… muertitos ninguno”, dice exorcizando la pregunta.
Refugio Hernández Paredes se inició en el trabajo de albañilería “por necesidad”. De él ha vivido más de treinta años. “Cuando nosotros llegamos del pueblo aquí (a Guadalajara) no teníamos otra cosa en qué trabajar... Primero empieza uno de peón y luego de ahí, según como le va poniendo uno ganas, para sobresalir se necesita llegar a albañil”, compartió.
Con diez hijos de familia –todos los varones albañiles- con nietos y bisnietos, las cosas no siempre son tan fáciles para Refugio. “Anteriormente donde quiera había trabajo. Traía uno cuatro, cinco clientes. Ya ahorita se necesita mucha preparación, no importa que tenga experiencia… cuando menos deben tener secundaria, su IFE, su acta de nacimiento, su CURP”.
Ahora, dice, se raya (cobra) con tarjeta bancaria. Y el peón se gana unos 1,200 pesos a la semana, trabajando la jornada entera.
“Mis respetos para los albañiles”, dice Elizabeth García, cuyo padre, todos sus tíos y su marido se dedican al trabajo en la construcción. “Viendo cómo está la situación me puse a ayudarle a mi esposo. Fui su chalana, hice de todo un poco… nomás duré una semana. Está muy pesado, por eso digo, mis respetos para los albañiles”.
De acuerdo con el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Jalisco, Luis Méndez Jaled, más de 130 mil trabajadores son empleados cada año en este sector. “Es una industria que aporta cerca del 8 por ciento del PIB”, destacó el empresario, quien reconoce la tendencia a capacitar y especializar a los albañiles en oficios como la carpintería.
Tras la eucaristía, los trabajadores departieron en la explanada del Templo de la Santa Cruz, donde hubo taquiza y un concurso para premiar a las cruces con mejor diseño, convocado por la CMIC. Francisco Javier Morales ganó el tercer lugar; Iván Fernando Vega el segundo y Nicolás Talavera Robledo el primero.
El resto del día fue de asueto y de seguir la convivencia con el gremio y la Santa Cruz de coloridas flores a cuestas.
Empieza uno de peón y (...) según como le va poniendo uno ganas (...) llegar a albañil” Refugio Hernández MÁS DE 30 AÑOS COMO ALBAÑIL
Fui su chalana, hice de todo un poco... nomás duré una semana” Elizabeth García ESPOSA DE UN MAESTRO ALBAÑIL