MUERE OTRA VÍCTIMA DEL ATAQUE A LA FGE
Trabajadora social falleció por la herida de bala que recibió en el cráneo
Araceli Bautista Rocha, de 47 años de edad, perdió la vida ayer por las lesiones que sufrió el pasado 14 de septiembre, cuando un hombre disparó en contra de empleados de la Fiscalía General del Estado (FGE) en sus instalaciones ubicadas en Calle 14.
En días pasados, el titular de la dependencia, Eduardo Almaguer, había señalado que se encontraba recibiendo terapias de rehabilitación.
Luis Homero Águila, conocido como El general Águila, ingresó armado al edificio de la dependencia y abrió fuego contra cuatro trabajadoras sociales el año pasado. En el lugar de los hechos fallecieron María Verónica García Carmona, de 58 años, y Laura Castañeda Amaral, de 47 años. El agresor, quien portaba una pistola calibre 22 y otra 38, así como 36 casquillos útiles, fue abatido en el sitio.
Luego de dos semanas de tratamiento, mientras se encontraba hospitalizada, pereció Elizabeth Flores Sánchez, de 43 años de edad. Una infección que la atacó después del disparo que recibió en el cráneo fue la causa del deceso.
Las cuatro trabajadoras fueron heridas por proyectil de arma de fuego en la cabeza. Según las autoridades, El general Águila decía que era ex militar y tenía entre 50 y 56 años.
En septiembre del año pasado, Almaguer detalló que Águila tenía años trabajando los alrededores de las oficinas y realizaba trámites jurídico-administrativos, por lo que era conocido por el personal.
Señaló que tenía acceso a las instalaciones porque “asesoraba a personas para elaborar escritos y acompañarlos”. Asesinan a un hombre En la colonia Santa Anita, en San Pedro Tlaquepaque, un hombre fue asesinado alrededor de las 23:30 horas del pasado sábado.
Policías municipales arribaron al cruce de las calles Manuel Acuña y Juárez, donde encontraron el cuerpo del sujeto boca abajo; paramédicos confirmaron el deceso.
La víctima aparentaba 20 años de edad, vestía playera blanca con franjas negras, pantalón azul de mezclilla y tenis negros con blanco. El cadáver tenía una herida de bala en el lado derecho del tórax.
Testigos señalaron que el agresor era un hombre de unos 30 años, quien logró escapar.