Madre de niña agredida pide ayuda a JASD
Argentina Chapa acudió ayer a solicitar la ayuda del gobernador de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, para tener una indagatoria con apego a la ley, luego de la agresión que sufrió su bebé en “El Club de Agüita”, una guardería subrogada del IMSS, en la colonia El Colli, en Zapopan.
“Estoy aquí con la intención de entregar un oficio pidiendo al gobernador del estado, al secretario general de Gobierno; así como al fiscal del estado, esclarezcan los hechos y se comprometan a una agenda de trabajo”, dijo frente al Palacio de Gobierno.
El pasado 4 de abril, Chapa fue llamada para informarle que trasladarían a su niña de un año de edad a la clínica 178 del IMSS debido a que fue mordida por otro infante. Ella recibió a la pequeña con varias lesiones en el rostro. La versión de la mordedura no se avala en el parte de lesiones levantado.
A 36 horas de los hechos, y minutos después de una reunión donde la familia se negó a un acuerdo con los representantes de la guardería para retirar la denuncia, el fiscal Eduardo Almaguer declaró que el caso estaba cerrado. “Bastaron 25 segundos de un video, en el cual sólo se observa que un bebé se sube encima de otro sin acreditar que era mi hija. Él determina que es un caso cerrado, aun cuando es un caso abierto y en periodo de investigación”, afirmó la madre.
El referido video, además, está fechado en día y hora diferente al de la supuesta mordida. La señora Chapa y su esposo buscaron al fiscal general vía redes sociales, para plantearle el caso, pero no han tenido respuesta. En cambio el expediente se cambió de agencia ministerial y han detectado varias irregularidades en su integración.
El primer agente dio un trato intimidatorio a Chapa. Otra irregularidad que evidenció al obtener copia del expediente, es la falta de hojas con las declaraciones de tres testigos, y ella leyó días antes cuando tuvo acceso al expediente dos veces, pero fueron retiradas.
En las fotos obtenidas del video, personal de la guardería lleva a la niña a la enfermería y no se ve ninguna lesión; cuando la entregan a su madre tiene heridas en el párpado inferior izquierdo que estaban sangrando. Su hija fue cambiada de guardería, pero aún tiene secuelas de las lesiones en el párpado y psicológicas. “Está asustada, no duerme”. El día de los hechos, el personal médico del IMSS se negó a llamar a un agente ministerial, por lo que tuvo que recurrir por sí misma. Ahora las actuaciones no avanzan.