La Fiscalía de Chihuahua tiene testigo vs Duarte
El ex coordinador Administrativo y de Servicios Ever Eduardo Aguilar se convirtió en testigo clave de la Fiscalía de Chihuahua en la investigación contra el ex gobernador César Duarte, a quien acusa de irregularidades y abusos en el manejo del patrimonio estatal.
Autoridades locales dijeron que hay una “línea de investigación” contra la persona que asumió la defensa de Duarte, el abogado Ricardo Antonio Sánchez, quien logró la liberación del general en retiro Tomás Ángeles Dauahare; el litigante, comentaron los funcionarios, ha pedido información a la fiscalía de porqué se le indaga.
De acuerdo con el expediente, del cual MILENIO tiene copia, el 18 de abril, Aguilar Sandoval declaró como testigo, con identidad reservada con clave S45M8-4FJK12S/2017, donde hizo señalamientos contra César Duarte, de ser el orquestador del desvío de recursos. Contra Duarte existe una orden de aprehensión.
En ninguna parte de su declaración, el testigo dice haber recibido alguna instrucción de Duarte, solo sabe que dio instrucciones a otros funcionarios.
Según Aguilar Sandoval, responsable de prestaciones de servicio, ahora bajo investigación, algunas de las empresas que sirvieron para la triangulación de recursos son Kepler Soluciones Integrales, Infocom e Hinfra. “Trabajé en la administración estatal de 2011 a 2016. En 2015 me desempeñé en la Dirección de Adquisiciones, al final de la gestión en la Coordinación Administrativa y de Servicios, dependiente de la Dirección de Administración de Hacienda. “Dentro de estas actividades le tocaba a la coordinación intervenir en las compras de Hacienda, como adquisiciones y prestación de servicios. Durante mi estancia conocí de diversas irregularidades y abusos, pues mis superiores por instrucciones del ex gobernador, operaban el desvío de dinero o la obtención de diversos beneficios con recursos estatales con empresas en contubernio o fantasma”, relató.
Los proveedores, abundó, brindaban productos o servicios con sobreprecios o simplemente no brindaban lo contratado, presentándose “entregables simulados”. “En tales operaciones se me ordenaba por parte de mi superior Gerardo Villegas, director de Administración, y en ocasiones de Jaime Herrera, secretario de Hacienda, el armado o confección de expedientes de contratación con empresas específicas para lograr el desvió del dinero público. “Los expedientes se fabricaban para sustentar el procedimiento administrativo que justificaba la salida del dinero, desde luego, se trataban de actos disimulados”.
El expediente se componía de la siguiente manera:
1. Documentación de la empresa. 2. La solicitud de suficiencia presupuestal dirigida a la Dirección General de Egresos, cuyo titular era Jesús Olivas. 3. La autorización de la suficiencia, otorgada por el secretario de Hacienda, Jaime Herrera, con apoyo del área de Egresos. 4. La solicitud por parte del área que requería el servicio, dirigida al Comité de Adquisiciones, encabezado por Antonio Enrique Tarín y conformada por la instancia solicitante, un observador del área de Egresos, en este caso Érick Hernández, así como un representante de la Contraloría, a fin de que normara el proceso de adquisición a través de la licitación respectiva. “En cada uno de estos contratos existieron diversos operadores, los cuales se encargaban de conseguir al proveedor para justificar la obtención de recursos en beneficio del ex gobernador y su grupo más cercano.