Sí habrá ratificación de mandato: Alfaro
“Si no paso me voy y jamás buscaría otro cargo de elección popular”
Obtener una calificación adversa en el ejercicio de ratificación de mandato, no solamente obligaría a Enrique Alfaro a solicitar licencia a su cargo como alcalde a Guadalajara: de no aprobar en el escrutinio de sus gobernados, no volvería a competir por otro cargo público, aseguró el propio presidente municipal tapatío en entrevista con MILENIO RADIO.
Someterse a la ratificación de mandato sería una oportunidad para sus detractores y adversarios políticos para borrarlo de la contienda en 2018.
En 2011, como presidente municipal de Tlajomulco, Alfaro decidió someterse a un ejercicio en el que los ciudadanos pudieran evaluar su desempeño a través de una consulta abierta; “hubo críticas que decían que era pura publicidad, que no tiene chiste, yo pregunto, sí es pura publicidad ¿porqué no lo hacen ellos?, es decir, qué pasaría si el presidente Peña Nieto convoca a una consulta sobre si se queda o se va, o sí el Gobernador del Estado lo hace, o sí el alcalde de Tonalá por ejemplo, lo hiciera”, expresó ayer en la entrevista.
El principio es muy sencillo según palabras del propio mandatario municipal: “sí el pueblo pone, el pueblo quita”, pues si un gobernante no puede cumplir con su responsabilidad, los ciudadanos deben tener el derecho de quitarlo en cualquier momento, algo a lo que como ciudadanos “aún no estamos acostumbrados a participar en este tipo de ejercicios, por lo que se requiere fortalecer una cultura de participación mucho más intensa y aprenda a valorar lo que es tener el poder de hacer una evaluación de este tipo”, mencionó el alcalde.
El ejercicio se encuentra establecido en la normativa municipal y conlleva responsabilidad para el funcionario de acatar el clamor de quienes decidan participar en él, “mi licencia (al cargo) va a estar en la mesa y lo digo públicamente, va a estar firmada mi separación del cargo y lo digo públicamente: si yo no paso la ratificación de mandato, primero me voy de mi trabajo, lo segundo es que jamás buscaría otro cargo de elección popular, porque si la gente no evalúa bien tu trabajo, ¿cómo vas a querer ser luego otra cosa?”.
Por la propia naturaleza del ejercicio, la ratificación de mandato representa también una oportunidad para los detractores del gobierno municipal y su alcalde, de poder conseguir su salida y de paso, quitarlo del camino de cara a la elección de 2018, en la que Enrique Alfaro se perfila como uno de los aspirantes más sólidos a la gubernatura del estado, aunque esto no parece preocuparle a Alfaro: “Ya son muchos procesos en los que hemos enfrentado a estos intereses del PRI, del PAN, de los que quieren que nada pase en esta ciudad, en este estado y en este país, entonces lo van a hacer de nuevo, van a intentarlo y nosotros tenemos un solo mecanismo de defensa: que la gente participe y decida; contra la gente no puede ningún partido”.
En aquel 2011, Enrique Alfaro obtuvo en Tlajomulco la aprobación del 95 por ciento de los ciudadanos participantes –17 mil 87 personas lo avalaron-; un 3 por ciento no lo aprobó -539 sufragios-, y 325 votos se declararon no válidos, pero además, logró la publicidad que sus detractores reclamaban como supuesto objetivo real del ejercicio, pues el mandatario fue el protagonista de artículos en múltiples medios nacionales a los que ofreció entrevistas para hablar sobre la primera ratificación de mandato en el país.
El ahora alcalde de Guadalajara cuenta con un sector de simpatizantes que podría respaldar el ejercicio de ratificación de
Los ciudadanos deben tener el derecho de quitarlo (a quien no cumpla)” Enrique Alfaro ALCALDE DE GUADALAJARA
mandato, pero en contraparte, actualmente existen diversos grupos que han criticado al gobierno municipal por su actuar en casos como con los comerciantes del Centro Histórico, el parque San Rafael, parque El Deán y Huentitán entre otros, incluso, que han promovido amparos y manifestaciones en contra de la administración alfarista, “todo lo que se quiere hacer está en medio de un debate, sobre todo mediático y de intentos también de manipulación política”, aunque esto no es algo desconocido para Alfaro Ramírez según señala, pues durante su administración en Tlajomulco enfrentó situaciones que se equiparan a las actuales.
“Cuando arreglamos el mercado municipal en Tlajomulco había una resistencia terrible, había desconfianza en el gobierno, segundo, aparecen grupos con intereses políticos que manipulan las cosas, y, tercero, que creen que pueden someter a un gobierno, están acostumbrados a gobernantes que no saben tomar decisiones”, señaló el presidente municipal que compartió la estrategia que en ese momento llevó a cabo, “lo que hicimos fue tomar el mercado por la fuerza, hicimos la obra, aguantamos la andanada de críticas y ataques, y unos meses después yo era el héroe del mercado y los comerciantes me apoyaron y dijeron Alfaro tuvo razón”.
“Ese desgaste jaloneo y confrontación en algunos momentos inclusive, tendrá los mismos resultados en El Deán, San Rafael, Mexicaltzingo, en cualquiera de las que están debatiéndose actualmente”, y aunque hoy son un problema para el gobierno municipal, al concluir las obras les será motivo de reconocimiento, afirmó.
Tanto en El Deán como en San Rafael se realizan labores de retiro de árboles, en el primero para crecer el vaso regulador, en el segundo para mejorar instalaciones hidrosanitarias de la zona; en Mexicaltzingo se cedió el jardín para que la UdeG construya un estacionamiento subterráneo.
Alfaro explicó que pretenden lanzar la consulta de manera conjunta todos los alcaldes del área metropolitana cuyos gobiernos son emanados de Movimiento Ciudadano y así someterse a la evaluación de sus ciudadanos, lo cual deberán hacer antes del informe de gobierno de cualquiera de estos municipios, los cuales están previstos para septiembre próximo.