En Zurich y la CDMX rinden homenaje a obra de Rulfo
Se realizó el estreno munidal de Viaje a Comala de Germán Toro
Mientras en el CdMX llegaba el mediodía, en Zúrich, Suiza, era el estreno mundial de Viaje a Comala, teatro musical del colombiano Germán Toro inspirado en la obra de Juan Rulfo. Por otro lado, investigadores reflexionaban lo mismo acerca de la lectura que de sus libros hacía Ángel Rama, que de la manera en que un pintor italiano reinterpretó el cuento “Anacleto Morones”.
Así se dio una de las actividades conmemorativas centrales por el centenario del natalicio de Rulfo, en la Coordinación de Humanidades de la UNAM, donde no solo se abordó la trascendencia de su obra y las lecturas que se han hecho de El llano en llamas y de Pedro Páramo. “Los aniversarios”, a decir de Víctor Jiménez, director de la Fundación Rulfo, “no deberían ser sino buenas ocasiones para reflexionar sobre la permanencia de una obra: Gabriel García Márquez, Susan Sontag y Jorge Luis Borges pensaban que la de Rulfo duraría, y conviene recordarlo, pues algunos aniversarios dirigen la atención más a la persona que a lo que salió de sus manos, con el riesgo de quedarse con un nombre público sin obra”.
A más de 60 años de la publicación de Pedro Páramo, este mes aparecerá una edición bilingüe español-euskera de la novela; a las oficinas de la Fundación les llegó un ejemplar de la misma obra en tamil, “hecha sin autorización”.
Así, no es de extrañar que el pintor italiano Sergio Michilini haya producido una serie de 17 cuadros a partir de El llano en llamas, realizados entre 2010 y 2012, casi tres décadas después de una estancia del artista en México, 1982, cuando conoció a grandes personalidades de la plástica mexicana.
Hubo una lectura ofrecida por Amparo Contreras, de la Universidad de León, España, cuya tesis de doctorado es el análisis de la pintura “Anacleto Morones”, y cuyo estilo se puede definir como figurativo, con influencias mexicanas, “sobre todo en el uso del color”. Rafael Olea Franco se encargó de recordar el permanente homenaje que le había rendido José Emilio Pacheco a Rulfo, principalmente a través de los textos de su columna, “Inventario”, prácticamente desde que comenzó a publicarse, en el texto del 12 de agosto de 1973.
“A partir de ese ‘Inventario’ la presencia de Rulfo es permanente, en muchos casos como punto de referencia, como, por ejemplo, cuando el 9 de septiembre de 1973 Pacheco describe a Onetti con una interesante secuela de adjetivos que aúnan el carácter individual con las virtudes artísticas, pues dice de él que es ‘tan huraño, retraído y genial, como Juan Rulfo’”.
Los dos autores que con mayor frecuencia aparecen en los “Inventarios” de Pacheco son Juan Rulfo y Jorge Luis Borges, figuras tutelares de su propia obra y ejemplo permanente de escritura, destacó Olea Franco, quien recordó una frase de Pacheco que bien podría definirlo en su totalidad: “Su prestigio crece a cada nuevo libro que no publica”. “A su modo, utilizando una prosa literaria directa, Pacheco expresa una idea semejante a la enunciada por Susan Sontag y fabulada por Tito Monterroso, porque delata una actitud egoísta y absurda: exigir más a quien nos regaló por partida doble lo que la mayoría de los escritores buscan con denuedo, aunque rara vez lo logran: una obra maestra, un libro clásico susceptible de múltiples y diversificadas lecturas, casi infinitas”. Alberto Vital, autor de Noticias sobre Juan Rulfo (Ediciones RM), reconoció que los escenarios planteados por Rulfo en su obra no han cambiado mucho respecto a lo que vivimos en la actualidad, sobre todo la violencia, “con el peligro de que regresemos al mundo que reflejó el escritor. “Algo muy notorio en la obra de Rulfo es que fallan las instancias mediadoras entre el ciudadano y el poder, o francamente no existen; un periodista es un mediador entre el ciudadano y los poderes públicos, y cuando cae asesinado un periodista estamos perdiendo muchas cosas. Justamente ese tipo de violencia nos acerca a los universos de Rulfo”.
Las actividades conmemorativas por el centenario de Rulfo continuarán hasta el próximo viernes, con actividades en el Instituto de Investigaciones Bibliográficas, la Facultad de Filosofía y Letras y el Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM.