Miguel Mateos emociona con sus clásicos a tapatíos
Una de las figuras más importantes del rock en español llegó a la ciudad cargado de sus éxitos y temas de su nuevo disco Electropop
En la lluviosa noche del sábado, el Teatro Diana resguardó al cantante y compositor argentino Miguel Mateos a su paso por nuestro país con nuevo disco y los éxitos que todos quieren escuchar.
El día caluroso terminó con una noche lluviosa, pero eso no fue impedimento para que sus seguidores llegaran desde las 20:00 horas. Cerca de mil asistentes corearon y disfrutaron de la calidez que emana el músico.
A las 21:15 horas comenzó el show con “Plegaria”, tema de su más reciente producción Electropop. Una pantalla mediana al fondo como escenografía, con destacada iluminación, pero sobre todo era su carisma y entrega lo que servía como imán. “Oh Guadalajara, oh Guadalajara”, dijo gustoso a media canción, mientras pasaba al filo del escenario y prácticamente saludó a todos en la primera fila.
“Siempre me ha dado la sensación de que la palabra Guadalajara la debí buscar en Wikipedia. Pero para mí, solo para mí, es la creación de casi el nirvana, es una creación sexual. Guadalajara, llámame, yo estaré en Guadalajara”, proclamó previo a “Llámame si me necesitas”.
Los primeros acordes de la canción fueron suficientes para que la gente se pusiera de pie de inmediato, bailara y coreara al unísono. “¿Seguimos en mis ochenta?, muy bien”, expresó gustoso antes de “Sin pensar”.
Ataviado con un saco y corbata en tonos verdes, además de cantar ejecutaba en muchos de los temas su guitarra eléctrica. “Oe oe oe Miguel” cantaron en una breve pausa, lo cual lo emocionó y dijo: “Yo soy de acá boludo, cada vez que regresó, llueva o truene yo mejor siento feliz. Esto va para largo. Qué bonito teatro, estamos muy contentos de cómo suena, gracias por la invitación”. Aprovechó para promocionar su nuevo disco y cuando alguien lo mostró le dijo: “Una que lo tiene, gracias”, y como agradecimiento le dio un beso a la afortunada. De esa placa interpretó entonces “Hombre de una sola mujer” que a pesar de ser escrita recientemente mantiene un sonido ochentero.
De inmediato continuó con “Es tan fácil romper un corazón” que puso de nuevo a la gente de pie. Antes de “Mi sombra en la pared” platicó una anécdota que le sucedió hace un par de semanas en migración al comenzar su gira con escala en Estados Unidos y la sorpresa de que un “oficial Morales” le haya reconocido, poniendo en evidencia la influencia latina en el país vecino del norte. A continuación presentó “Las cosas que hacemos por amor” de su disco Electropop que dedicó a los orígenes de Latinoamérica poniendo énfasis en su familia cuyos retratos y fotos ilustraron en la pantalla.
“Solos en América”, “Lola” siguieron en la velada con un Miguel siempre de buen humor y lleno de anécdotas para compartir. “Atado a un sentimiento” fue otro de los momentos memorables de la noche y que anticipaba el cierre. La canción “Euforia” del Electropop con un ritmo de reminiscencias a los años setenta que fue ligado a uno de sus grandes éxitos “Obsesión”, una combinación de rock con psicodelia que puso a todos a bailar. Y por supuesto el cierre seria “Cuando seas grande” con el cual se despidió tras un espectáculo emotivo donde la nostalgia y energía.