Huelen mal

es un acto de voluntad, pero a la hora de elegir a un candidato, es poco lo que podemos elegir. A la hora de las votaciones la participación es moderada, muchos castigan al partido no acudiendo a las urnas, pero los sufragios es lo que cuenta, de manera a las votaciones, llevan “acarreados”. Este ejercicio es parte del sistema, de manera que anular el voto o no acudir a las urnas no funciona como castigo, ya que ganará el que tenga mayoría. Hasta el 2000, vimos la alternancia, el PAN derrotó al PRI, con un candidato populista, Vicente Fox. Anteriormente al IFE, las elecciones eran un ejercicio de simulación, los ciudadanos que acudían a las urnas sabían que el PRI no soltaría el poder y después de 87 años en funciones sigue vivito y coleando. Tenemos que entender que la democracia se cultiva, y no solo compete al gobierno. Lo vemos en Cuba, Venezuela y hasta en Estados Unidos, el país que se ostenta como modelo de democracia, Trump parece un dictador y se cree el dueño. Pero hablemos de los costos de las campañas, se supone que hay topes regulados por el INE, en la campaña para un diputado federal se permite gastar un millón, en la práctica rebasa los diez y hasta 12, en el Edomex gastaron dos millones de pesos, diarios, tal parece que el requisito para ganar, es violar la ley. ¿No les parece que cobrar impuestos para que lo despilfarren en las elecciones, es un acto de rapiña? Rosa Chávez Cárdenas Si la elección en el Edomex fue un cochinero, la de Coahuila fue la madre de todos los cochineros, una cloaca hedionda donde abundaron las marranadas, el gobierno estatal y las instituciones electorales no pueden ser más cínicos, el colmo hasta el chancho mayor el exgobernador Humberto Moreira se quejó de que la elección fue la más corrupta de la historia. Cuando ya creíamos haberlo visto todo en cuestión de trampas electorales siempre llega el PRI y nos sorprende con nuevas técnicas delincuenciales, es increíble que en un país que se dice democrático sigan sucediendo estas cosas, aun con todas las marranadas. En Coahuila las encuestas de salida de empresas serias dan el triunfo a la oposición por 2 o 3 puntos, los conteos rápidos lo mismo, el PRI se está robando la elección y el árbitro está más vendido que meretriz de la calle, las elecciones de Edomex y Coahuila apestan a fraude, como mínimo deberían repetirse y limpiar ese hedor putrefacto que emana de estas elecciones. Carlos Chong González reprimidos eran considerados casi como terroristas y enemigos del estado y los policías eran considerados héroes por el uso de la fuerza con que salvaguardan la “democracia”, pero ahora que Maduro hace lo mismo es un dictador y asesino de su pueblo, dos varas para medir lo mismo. Así está la hipocresía en el mundo. Ricardo Segura Gómez