Milenio Jalisco

La nueva Homeland

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a gran noticia en materia de televisión para el día de hoy es el estreno de False Flag en el acceso premium de la app de Fox, que es algo así como la competenci­a de Netflix.

Vámonos por partes. ¿Por qué esto es la gran noticia en materia de televisión para el día de hoy?

Porque a pesar de que se trata de uno de los más grande cañonazos de la televisión de Israel, no nos había llegado.

Es una producción de 2015. Estamos en 2017. Pero a pesar de eso, sus ocho capítulos de más o menos 45 minutos valen mucho la pena.

¿Qué es False Flag? La serie más oportuna para ver en este momento con todo lo que está sucediendo en Estados Unidos, Inglaterra y muchos otros rincones del mundo.

No me extrañaría que al rato se volviera a hacer con el triple de presupuest­o más o menos como sucedió con Homeland.

La historia es esta: imagínese que un buen día usted se levanta, enciende la televisión y se entera, por la noticias, que hubo un atentado terrorista.

Imagínese ahora que ahí, en los noticiario­s, le están echando la culpa a usted, que ni vela tiene en el entierro. False Flag

Pero espérese, falta lo peor. Usted no se puede defender porque, como trabaja para el gobierno en acciones más o menos similares, tiene cola que le pisen.

Y no le he dicho nada porque aquí hay otros personajes implicados, hombres, mujeres, vestidos de novia y mucha acción. ¡Está excelente! Por favor, véala.

¿Cómo? Descargand­o la app de Fox, que es gratuita, e investigan­do cómo tener el acceso premium porque hay muchas maneras con o sin televisión de paga, pagando extra e, incluso, sin pagar. Se la recomiendo. Los cables y las antenas directas al hogar están llenas de los más apasionant­es contenidos.

Si la gente no los ve es porque los grandes proveedore­s se han dedicado, en los últimos años, a vender cualquier otra cosa menos eso, contenidos.

Resultado: la gente ya no aprecia lo maravillos­a que puede ser la industria de la televisión de paga y, por lo mismo, se está perdiendo de magníficas opciones de informació­n y entretenim­iento como Equidad.

¿Qué es? Una película, sí, una “humilde” película perdida en la inmensidad de la programaci­ón del canal MAX del paquete HBOMAX, pero que debería ser una obligación para muchas audiencias, especialme­nte las femeninas.

Esta cinta, que triunfó en el Festival de Sundance y que tiene un reparto de puras celebridad­es que usted va a reconocer inmediatam­ente de series como Orange is The New Black y The Following, habla de lo que nunca se había hablado.¿De qué? De las mujeres poderosas, de las hembras que jalan los hilos de la economía mundial, de las señoras de Wall Street.No sabe usted qué historia tan más diferente, qué personajes tan más sensaciona­les y qué cátedra de cinematogr­afía.

Si a usted le gustan el cine o los negocios, si es mujer o lo suyo son las cuestiones de género, o si a usted le dan miedo muchas de las cosas que están pasando con la economía y la tecnología, la tiene que ver ya.Se estrenó la semana pasada, pero va a tener varias repeticion­es en los próximos días. Métase a la página del canal MAX para que obtenga más informació­n porque de que esto es grande, es grande.

¡Qué pena que como está en los cables no se comente bien! Llevo más de una semana tratando de digerir el final definitivo de la serie The Leftovers de HBO.

¿Por qué? Porque me pone muy mal y no lo digo porque la historia me haya pegado. Lo digo porque aquí se cometieron muchos errores que arruinaron lo que pudo haber sido un éxito tan grande como el que el mismo Damon Lindelof, escritor de este concepto, tuvo con Lost.The Leftovers es, en una primera lectura, una serie de corte enigmático sobre lo que ocurre cuando, de la nada, millones de personas desaparece­n al mismo tiempo de la faz de la Tierra dejando a la humanidad en un suerte de luto masivo.

Pero, como suele suceder en estos casos, es algo más, una serie sobre la vida, la muerte y el amor.

Le juro que está bien escrita, perfectame­nte bien producida y que aquí tenemos material para varios libros como en House of Cards.

¿Entonces por qué no enloqueció a las multitudes? Porque su esquema de programaci­ón jamás permitió que la gente la entendiera y como pasó tanto tiempo entre temporada y temporada, las audiencias huyeron.

Hay demasiadas cosas increíblem­ente buenas para ver como para esperar más de un año para que no pase “nada” entre los viejos y los nuevos capítulos.

Por si esto no fuera suficiente, ya para cuando nos enteramos de “la verdad” en el último capítulo de la última temporada, ya habíamos visto esas “soluciones”, incluso con planteamie­ntos mucho más atractivos, en títulos de la competenci­a como The OA de Netflix. Celebro The Leftovers, pero creo que HBO tiene mucho qué aprender de lo que sucedió y de lo que no sucedió aquí. ¿A poco no?

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