Miedos y mitos: las verdades detrás del cáncer de próstata
El número de defunciones aumenta a ritmo sostenido; 80% de los hombres en México continúa llegando tarde al diagnóstico, cuando la enfermedad está en etapas avanzadas
Si usted es varón y tiene 40 años de edad, es momento de comenzar las visitas periódicas al médico. La mayoría de los hombres no lo hace y esperan hasta sentirse muy mal para acudir a una consulta; mientras se acostumbran a sobrellevar síntomas de enfermedad como “algo normal” exponiéndose a que su problema se agrave. Esa es la historia común del cáncer de próstata, el más frecuente de los tumores malignos entre la población masculina en nuestro país.
“Desafortunadamente la incidencia de cáncer de próstata va en aumento”, refirió el jefe de Urología del Hospital General de Occidente (HGO) de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), Arturo Rodríguez Rivera. El reto mayor es que 80 por ciento de los pacientes con cáncer de próstata en México llega tarde al diagnóstico, cuando la enfermedad está en etapas avanzadas y sólo 20 veinte por ciento se detecta de manera temprana. En los países desarrollados la proporción es a la inversa: 80 por ciento de los casos son cánceres localizados, cuando son fácilmente curables, y sólo 20 por ciento llegan en estadíos avanzados, mencionó el médico.
La próstata es una glándula del aparato urogenital masculino, ubicada enfrente del recto, debajo de la vejiga urinaria, encargada de producir el líquido seminal. A partir de los 40 años de edad esta glándula comienza a registrar un crecimiento microscópico y al crecer va a obstruir poco a poco la salida de orina hacia el del conducto urinario.
Por lo anterior, una tercera parte de los varones por arriba de 40 años de edad (35 por ciento) va a tener problemas de micción, síntomas muy leves como goteo al término de orinar que, por lo general ignoran pues no provocan dolor, compartió el especialista en conferencia de prensa.
“Ésa gotita traicionera que queda al final de la micción pensamos que es normal, pensamos que es propio de la edad y no acudimos a que nos atiendan”, dijo. Sin embargo, dicha gotita puede ser síntoma desde una enfermedad benigna hasta un tumor.
El urólogo aclaró que “la próstata va a crecer en todos los hombres. A los 40 años de edad en el 30 por ciento, a los 60 años de edad en el 60 por ciento y a los 80 años de edad es el 90 por ciento de los hombres que ya tienen crecimiento microscópico de su glándula. Por lo que el solo hecho de ser hombre es un factor de riesgo; el segundo factor es la genética”, subrayó. De ahí la importancia de una prueba basal a los 40 para ir evaluando el porcentaje de crecimiento.
Factores de inflamación
Arturo Rodríguez añadió que el crecimiento de la próstata también se relaciona con procesos de inflamación, la cual se genera por varios factores: por tomar poca agua (favorece que la orina esté muy concentrada e irrita al tejido prostático cuando esta pasa por la uretra prostática); aguantarse las ganas de orinar (queda atrapada parte en la uretra de la próstata y se inflama); permanecer demasiado tiempo sentado (comprime la glándula y limita el flujo sanguíneo) y por la mala dieta. Hombres obesos tienen un pronóstico de más riesgo.
El tener una excitación sexual no consumada puede favorecer la inflamación del tejido prostático. “Hoy día que abunda la pornografía, se favorece la excitación sexual no consumada y probablemente es un factor que está contribuyendo a la inflamación de la próstata”, enfatizó el doctor Rodríguez.
Al respecto el jefe del Departamento de Medicina Preventiva de la SSJ, Tizoc Véjar Aguirre, añadió que en “en Jalisco en 2008 se reportaron 450 muertes por cáncer de próstata y en el 2015 se reportaron 536. Hay un aumento de trece a quince defunciones de
El factor de riesgo aumenta en el paciente si se tienen antecedentes familiares
manera anual”, destacó.
Sólo en el HGO se detectan de 70 a 80 casos nuevos de cáncer de próstata al año, la mayoría en etapas avanzadas. Y en seguimiento suman más de 500 pacientes.
Para revertir las cifras anteriores se requiere acudir de manera temprana con el médico, idealmente un urólogo, quien recaba la historia clínica del paciente y aplica un cuestionario para detectar problemas urinarios tales como goteo terminal, sensación de que no se ha vaciado la vejiga, necesidad de pujar para poder orinar, frecuencia de micciones. Esta información se completa con dos pruebas: el antígeno prostático específico, un examen de sangre, y el tacto rectal. La prueba con más mitos alrededor.
Sexualidad
Sobre la prueba de tacto rectal el urólogo Arturo Rodríguez es contundente: “a partir de los 40 años el tacto rectal es sí o sí”, pues permite palpar la textura, dureza y temperatura de la glándula. De lograr una detección temprana el paciente podrá aspirar a una expectativa de vida de 18 a veinte años; si el cáncer es avanzado se reduce a la mitad y requiere una cirugía radical que “sí puede afectar la vida sexual” de tocar los nervios el varón podría no tener erecciones.
Una intervención sin resección total es menos riesgosa. No afecta ni el deseo ni la capacidad de erección, pero sí disminuye la eyaculación; lo mismo que algunos inhibidores que inciden en la disminución de la testosterona. En todo caso, se puede llevar una vida sexual satisfactoria, insistió.
En resumen, el chequeo anual (que debe incluir el examen de exploración física, medición de peso, de cintura y de presión arterial, examen de glucosa y la prueba en sangre del antígeno prostático así como el tacto rectal), le pueden salvar de que el cáncer avance, salvarle la vida y en ella, la parte sexual.
En víspera del Día de Padre, la invitación, que reiteró el entrevistado, es a adoptar un estilo de vida saludable y “a regalar salud”. Qué mejor regalo que ir ‘agendando’ su cita médica.