La peor noche para los conteos rápidos A diferencia de los
Partidos políticos o los medios de comunicación, para las instituciones electorales sí hay consecuencias cuando sale mal una medición
Adiferencia de lo que piensan algunos analistas sobre el papel de las encuestas preelectorales, de salida y conteos rápidos, el pasado 4 de junio fue probablemente uno de los peores días, si no es que el peor en tiempos recientes.
Para entender este diagnóstico es pertinente conocer las diferencias entre las encuestas de salida, los conteos rápidos y el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), sobre todo en función de quién los hace.
La forma en que los medios hablan de “las encuestas” ayuda poco o nada a realizar estas distinciones, pues son consideradas como una misma forma de realizar mediciones electorales, cuando los objetivos, muestras, alcances y realizadores son distintos. Es necesario estar mejor informados para hacer análisis y críticas bien fundamentadas, de lo contrario perderemos la oportunidad de estudiar estas herramientas en sus justas dimensiones.
Primero es necesario entender las diferencias entre las encuestas de salida y los conteos rápidos. Si bien las encuestas de salida son el instrumento más poderoso con el que contamos para conocer al elector, como las encuestas preelectorales han mostrado ser muy vulnerables tenemos que confiar en lo que nos dice el entrevistado y esperar que la no respuesta sea baja.
Cada vez es más necesario hacer modelos para saber cuál fue la decisión del elector, pues el rechazo a contestar encuestas o bien la desconfianza para decir en verdad por quién se emitió el voto son elementos importantes que tienen un impacto en los resultados. Las encuestas de salida son realizadas por consultoras y medios de comunicación y no por una autoridad electoral.
En cambio, los conteos rápidos son datos tomados de las “sabanas” que se publican con los resultados de cada casilla y no dependen de lo que nos diga el elector, sino de la votación en sí. Por ello son datos infinitamente más confiables. Los conteos rápidos suelen ser realizados por medios de comunicación, partidos y por la autoridad electoral. En principio, que los realicen los dos primeros