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7 ras arrasar en la segunda vuelta presidencial el 7 de mayo (66.06%), el ex banquero liberal de 39 años, Emmanuel Macron, logró el domingo una nueva hazaña: su igualmente joven movimiento La República en Marcha (LRM, antes En Marcha) logró con holgura el control total de la nueva Asamblea Nacional (parlamento) con 350 de los 577 escaños, muy por encima de la mayoría absoluta de 289. Una victoria solamente equiparable a la de Jacques Chirac en 2002, cuando se impuso con 82 por ciento de votos frente al ultranacionalista Jean-Marie Le Pen, fundador del Frente Nacional (FN), hoy en manos de su hija, Marine (48).
La prensa francesa destacaba ayer el carácter “inédito” del nuevo parlamento por el grado de representatividad política que emana de la segunda vuelta de las legislativas, tras varias décadas donde las derechas y la izquierda, esencialmente los socialistas y sus aliados, apenas les dejaban “migajas” a las demás fuerzas políticas.
Así lo afirma en un chat con sus lectores el editorialista de Le Monde, Gérard Courtois, para quien el nuevo parlamento “le dará un lugar significativo a todas las fuerzas políticas”, desde la extrema derecha a la extrema izquierda. Por ejemplo, La Francia insumisa del ex socialista Jean-Luc Mélenchon, con sus 17 diputados, podrá constituir un grupo parlamento (el mínimo requerido son 15 bancas) sin necesidad de depender de los comunistas, con quien compitió en alianza. También el centrista MoDem de François Bayrou, aliado de Macron en las urnas, logró un retorno inesperado al lograr 42 bancas, siendo la segunda fuerza parlamentaria. El FN de Marine Le Pen pasa de dos a ocho asientos, incluyendo uno para la líder, que si bien obtuvo casi 34 por ciento de votos en mayo, se vio desfavorecida en las legislativas por el esquema de votación francés, delineado precisamente para evitar el triunfo de los extremismos.
Junto al “récord absoluto y espectacular” del abstencionismo en las cuatro rondas de votación, tanto en las presidenciales como en las legislativas, cuando en promedio apenas 38 por ciento del total de electores se expresó por un candidato, Courtois destaca como otro de los efectos de la victoria del LRM el domingo, “la muerte del Partido Socialista” reconstruido por François Mitterrand en 1981 y que gobernaría el país durante dos décadas entre 1981 y 2017.
El 27 de junio es esperada la elección del presidente de la Asamblea Nacional —y también del movimiento LRM— y para Courtois no debe descartarse que Emmanuel Macron confíe para el cargo en una mujer, considerando además el peso de la nueva bancada femenina: 38 por ciento de los asientos.