Perro y humano comparten beneficios del yoga
A través del doga, el animal puede mejorar su comportamiento; esta actividad puede ser practicada por canes de cualquier raza
Adecuar actividades que realiza el humano para compartirlo con el animal de compañía se ha reflejado en los últimos años. Tal como sucede con el doga, una adecuación del yoga para involucrar al mejor amigo del hombre.
El yoga busca desarrollar la disciplina física, mental y espiritual. Desde hace unos cinco años, el doga se emplea y trasmite a los perros los beneficios de la práctica.
“El yoga, su concepto básico es la unión del todo, de tu individualidad con el todo, cuando logras eso respiras, te relajas, a través de las caricias y a través de tu vibración y a través del amor y el respeto que tienes y de ese compartir con otro ser vivo es cuando tu perro recibe ese beneficio, se relaja junto contigo. Empiezas a notarlo porque su cuerpo está más suelto, se deja tocar, manipular, su respiración baja, su estado de ansiedad baja”, señaló Yuzel Ocampo, instructora de doga.
Un perro que comparta la práctica de doga junto con su dueño obtiene beneficios, por ejemplo, se observa relajado y con menos ansiedad. Por otra parte, por el simple hecho de practicar yoga, el humano obtiene mayor fortaleza, resistencia, flexibilidad y mejorar la concentración. Pero al involucrar a su animal de compañía se logran resultados adicionales.
“Tu contacto con tu compañero porque finalmente es un ser vivo y es tu compañero de vida. El contacto y el acercamiento que tienes con él es mucho mayor. Si bien nosotros le damos de comer a nuestros perros, lo sacamos a pasear, lo acariciamos el contacto que puede tener a través de nues- tras manos de nuestro corazón, de nuestra respiración es mucho mayor. Entonces el vínculo se hace mucho más fuerte”, agregó.
Quizá su animal de compañía se caracterice por ser inquieto y no pueda permanecer cargado por su dueño, en caso de ser una raza pequeña, o cercano para ser acariciado mientras se ejecutan las posiciones. La edad, el tamaño y el temperamento no son excusa para que un perro pueda practicar dicha actividad. Lo que sí es importante que el proceso sea acompañado por un experto en comportamiento animal.
“Al tener menores niveles de cortisol tenemos menos estrés disfuncional en nuestro perro y al tener mayor cantidad de oxitocina o de serotonina incluso tenemos mayores sensaciones de bienestar para el perro. Esto abona a que se reduzcan problemas de comportamiento que son causados por altos estados de estrés y ansiedad con los que actualmente cuenta nuestros perros en casa porque no tienen mucha nuestra compañía, no tienen ninguna actividad”, expuso Carlos Alberto Mendoza Blanco, director de Clicker & Dogs.
En la práctica, suelen ejecutarse aquellas posturas sencillas para que las persona pueda cargar al can o acariciarlo si este es pesado o no se deja cargar. En próximas semanas será abierto el primer estudio para la práctica de doga. Se invita a que las personas interesadas se acerquen con personal acreditado y que se acompañe de educadores de canes para facilitar la práctica de esta disciplina.