Deja 28 muertos riña en penal de Acapulco
Después de más de seis horas, autoridades retomaron el control de la cárcel y confirmaron que entre las víctimas hay cinco decapitados
Una riña entre grupos antagónicos al interior del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Las Cruces, en Acapulco, dejó un saldo de 28 reos muertos, entre ellos cinco decapitados, y tres lesionados.
Además, el director del penal, Miguel Ángel Gómez Garduño, así como todos los elementos de seguridad y custodia, incluso los jefes de las diferentes áreas, fueron separados de su cargo y se encuentran detenidos para ser investigados y deslindar responsabilidades.
En conferencia de prensa, Roberto Álvarez Heredia, portavoz del Grupo de Coordinación Guerrero, confirmó que alrededor de las 4 de la mañana del jueves comenzó el combate entre presos en el Módulo de Seguridad, motivado por la pugna permanente de grupos contrarios. Funcionarios señalaron que el área en la que ocurrió el enfrentamiento es de máxima seguridad para reos federales.
El combate entre reos —durante el cual, de acuerdo con algunas versiones, se escucharon disparos— se prolongó por más de seis horas.
Fue hasta el mediodía cuando personal de la Gendarmería y la Policía Estatal ingresaron al centro de reclusión para aplicar los protocolos y retomar el control.
Álvarez Heredia abundó que la recuperación de los cuerpos se dio en las áreas del módulo de seguridad del corredor del bloque 1 y en la zona de la cocina. También se levantaron cadáveres en el patio del bloque 3 y uno más en el área de visitas conyugales.
Al penal arribaron unos 400 efectivos del Ejército, la Policía Federal, las Fuerzas Especiales del Estado y el Grupo de Operaciones Especiales de la Fiscalía para apoyar en una vigilancia perimetral, además de que por tres horas helicópteros sobrevolaron la zona.
En entrevista con MILENIO Televisión, Álvarez Heredia aclaró que todo el personal penitenciario será investigado para deslindar responsabilidades y que mientras el penal quedará bajo el cuidado de elementos estatales y federales.
Alrededor de las 14 horas, pese a los retenes, unos 300 familiares de reos que se manifestaron para exigir información sobre las víctimas tiraron una valla metálica, pero fueron contenidos por la Gendarmería. Ante ellos, a gritos y leyendo un celular, el vicefiscal José Antonio Bonilla identificó a algunos de los fallecidos.