Forzaron a testigos del caso Palmarito
Los cuatro soldados que declararon como testigos contra su superior jerárquico, el sargento José “N”, a quien señalaron como probable responsable del asesinato de Paulino Martínez Silva, El Pavis o El Pavín, en el poblado de Palmarito Tochapan, municipio de Palmar de Bravo, Puebla, fueron presionados para que se retractaran de sus declaraciones ante el juez de control.
El pasado 3 de mayo, integrantes del Ejército se enfrentaron contra ladrones de hidrocarburo, conocidos como huachicoleros, incidente que dejó cuatro militares y seis civiles muertos.
Una cámara de seguridad, instalada en el poblado grabó el momento en el que supuestamente el sargento dispara contra El Pavis, después de que un soldado fue asesinado por la
Los soldados se retractaron de lo declarado ante el juez de control que lleva el juicio
espalda por otro criminal. La víctima era primo de Antonio Martínez Fuentes, El Toñín, identificado como líder de la banda de huachicoleros en esa región de Puebla.
El video se difundió en redes sociales y la Procuraduría Gene- ral de la República lo presentó (PGR) como prueba para acusar al militar de homicidio calificado.
En la sentencia pública del segundo tribunal unitario del sexto circuito, órgano que ordenó la vinculación a proceso del militar, se menciona que el juez de control del estado de Puebla violó el principio de igualdad entre las partes.
Lo anterior, porque “indiscutiblemente” dio preferencia a las pruebas de la defensa del acusado, sin hacer mención alguna a las presentadas por la PGR.
El tribunal federal dio validez al argumento de la PGR, en el sentido de que los testigos, al ser militares, “están sometidos a una disciplina jerárquica, implicando respeto, y obediencia a los superiores y que, en caso de desobedecer, pueden ser reprendidos, lo cual no fue valorado por el juez”.