“Falta hacer cotidiana la lectura”
Con una trayectoria literaria de poco menos de 40 años. Manuel Rico Rego, presidente de la Asociación Colegial de Escritores de Madrid (ACE), charló con MILENIO JALISCO sobre sus proyectos y del paisaje literario de dicha ciudad
ciudad, desconozco cuál ha sido el criterio seguido para la selección de escritores. En todo caso, habrá asociados de ACE en la FIL, aunque no haya sido a través de nuestra mediación. No hemos sido invitados como asociación.
Manuel Rico Rego, Madrid, 1952, autor de cerca de 30 títulos de ensayo, poesía y narrativa quien ha sido reconocido con premios como el Internacional de Poesía Miguel Hernández por Fugitiva Ciudad, y el Hispanoamericano de Poesía Ramón Jiménez con La densidad
de los Espejos, además del Premio Andalucía de novela 2002 con Los
días de Eisenhower es el actual presidente de la Asociación Colegial de Escritores de España (ACE). El otrora diputado del Partido Comunista de España, comentó que reparte su tiempo entre las labores de la ACE y la corrección de sus diarios de los años noventa para su posible edición; en la creación de una novela, un poemario más que le ha llevado ya diez años y una selección de su obra poética publicada.
Siempre se ha caracterizado por ser un escritor muy activo… Después de su poemario Un extraño viajero y su novela Los días extraños ¿qué tiene en el tintero?
Textos que no ocupan un lugar distinto a lo que ya he realizado. Tanto el poemario como la novela que sigo escribiendo y la selección que pretendo hacer de mi obra publicada trazan líneas de continuidad con mi obra anterior. El poemario llevará por título La Historia, o un título parecido en el que aparezca la palabra historia, porque en sus poemas intento integrar lo que ha sido mi visa personal con las vivencias colectivas. La novela es todo incertidumbre porque requiere mucho tiempo.
Un extraño viajero siendo una novela, es decir, un artefacto literario sin adjetivos, integra elementos de novela negra o de intriga, de novela fantástica y de novela de la memoria
colectiva, comprometida con la experiencia vivida por los derrotados en nuestra Guerra Civil. También es una novela que muestra la realidad de un Madrid desconocido, de pueblos casi deshabitados a sólo una hora de la gran ciudad, de lugares donde la memoria de la guerra fue enterrada. Por otra parte Los días extraños, es un libro más volcado en la intimidad, en mi relación personal con amigos, con mi entorno familiar más próximo, con mi memoria personal más que con mi memoria colectiva. Los poemas tienen una vertiente más emotiva, más cargada de experiencia y de vida.
Además de estos proyectos de creación, está también su labor en la ACE…
Para la ACE dispongo de menos tiempo del que quisiera. En estos días el reto fundamental es lograr la adaptación de la legislación española, en materia de seguridad social de los escritores, en materia fiscal y de percepción de los derechos de autor por copia privada o por préstamos bibliotecarios a la legislación europea. Y, desde luego lograr de los editores un mayor nivel de transparencia. Es decir, control por los autores, de la tirada, de las ventas y garantizar que todo autor recibe su anticipo sobre derechos al contratar una obra. Otro gran desafío es reforzar su presencia en el mundo digital, en las redes sociales, en Internet. Y, por supuesto, la lucha contra la piratería, sobre todo contra las descargas gratuitas de obras literarias que tienen autor y, por tanto, propietario de derechos inalienables. La ACE es una entidad con más de cuarenta años de vida que ha sido decisiva en la elaboración de la Ley de Propiedad Intelectual en la defensa de los derechos de los escritores ante editores y administración.
¿Cuál es el radio de acción de la ACE?
Como nuestra actividad se centra en la atención jurídica y fiscal a los autores, en la promoción de actividades literarias y de difusión de la literatura en español y en otras lenguas oficiales y en ayudar a la formación de los jóvenes autores, digamos que el 80 por ciento de nuestros socios residen en España. Sin embargo, soy consciente de que tenemos más de dos mil seguidores de América Latina en Facebook, de manera que entre nuestros planes entra establecer convenios de colaboración con entidades similares de distintos países de América.
¿Cómo ha sido la presencia de la ACE en ferias literarias? Guadalajara tiene una Feria Internacional del Libro y Madrid es el invitado de honor...
Creo que la ACE debería ser tenida en cuenta ante cualquier acontecimiento internacional que implique a escritores. Si Madrid es la ciudad invitada y la ACE cuenta con más de 700 escritores asociados en esa
¿Cuál es el panorama literario de Madrid en los últimos años?
En la década de los 80 se dio la inserción de la literatura en la realidad democrática. Hay que tener en cuenta que Franco murió en 1975 y que las primeras elecciones libres se celebraron en 1977. Es en la década de los 80 cuando se consolida una literatura conviviendo con la plena libertad de expresión. Además, empezaba a publicar una generación nacida en los 50 y primeros 60... Eso hizo que España fuera un hervidero literario para la poesía y para la narrativa. Los grandes nombres de hoy, Millás, Marías, Manuel Longares, Rosa Montero, entre otros comenzaron a escribir y publicar entonces. Ahora el cambio fundamental se da en la presencia creciente del mundo digital: el imperio del papel dejó de ser el único y las jóvenes generaciones vienen con una dilatada experiencia de escritura en el “ciberespacio”. Pero escribiendo en un ecosistema distinto: en una realidad cultural normalizada.
Usted ha recibido premios por su labor de promoción de la lectura, una actividad en la que podría decirse que siempre hay estrategias para probar…
El premio al Fomento de la Lectura, lo recibí por dirigir durante varios años un programa literario en una cadena privada de radio, Europa FM, el programa se llamaba Libromanía. Fue compartido con Revista de
Libros. Creo que se debió a que en España es infrecuente, salvo en las cadenas públicas, la presencia de la literatura en la radio. Pero eso fue en 1997 y desde entonces no se ha avanzado mucho en la promoción de la lectura en la radio. Es más, la crisis hizo que se redujeran los presupuestos para la cultura. Falta normalizar la presencia de los escritores en la escuela, falta potenciar las Humanidades en los planes de enseñanza, hacer cotidiana la lectura y la promoción del libro en Internet...