La Conagua también es omisa con aguacateras
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) debe asumir una responsabilidad pública frente al problema de la expansión de la frontera aguacatera, pues todas las huertas, legales e ilegales, tienen un alto consumo de agua que incluso, en algunos puntos está colapsando el servicio público a las comunidades, señalan técnicos forestales del sur de Jalisco
Desde hace doce años, “el tema de los aguacateros en la región Sur ya se presentaba como un foco rojo de atención para la Semarnat (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales); según los datos estadísticos que la misma delegación estaba arrojando, el crecimiento de la mancha aguacatera en los mapas como en las gráficas llamaba la atención de los funcionarios y se alarmaban sin que hicieran algo al respecto, aunque reconocían que el crecimiento a la postre traería problemas con la fauna, el suelo y el agua”, dijo un ex empleado de la dependencia federal, a condición de no ser identificado.
La veda de facto a los cambios de uso de suelo forestal, decidida desde las oficinas centrales, no es legal, es solamente un modo de no resolver “el enorme problema que se les vino encima”, añade otro técnico involucrado. La delegación, que ha sido debilitada desde 2014 con recortes presupuestales, adelgazó la nómina del personal de campo y eso hizo que los cambios de uso de suelo fueran de gran calado.
A esta debilidad, tercia otro técnico, hay que subrayar el tema del agua. “Por las características del cultivo del aguacate se requiere de mucha agua por lo que es seguro que cada predio o plantación contará con una obra similar a la anterior o bien con una obra de pozo profundo o somero que provea
La dependencia federal tiene en veda algunos aprovechamientos superficiales y subterráneos, lo que no explica el auge aguacatero
del líquido”. La Conagua decretó en veda las aguas superficiales y subterráneas de la zona desde hace años, “¡de dónde sacan el agua para los aguacates y a costa de qué otros usos?”.
“La situación a partir de esto tiene varias aristas: uno, la Conagua tendría que intervenir en el tema para inspeccionar que los aprovechamientos de aguas nacionales, no solo en los predios clausurados sino en todos los predios aguacateros se encuentran en la región, en los casos que estén legalmente concesionados observar que el consumo de agua sea acorde a la concesión autorizada, y en los que no proceder a la clausura inmediata a la obra y hacer el procedimiento administrativo para hacer la sanción económica correspondiente y que la ejecute Hacienda; la multa puede ser millonaria; dos, la Conagua tendría que replantearse sus requisitos para la autorización de concesiones de aguas nacionales (...); Un tercer aspecto: “Si la Conagua respondiera que si lo hace, habría que revisar simplemente los expedientes asociados a las concesiones de aguas que tienen una plantación de aguacate. Cuatro, por último la Sagarpa (Secretaría de Agricultura) antes de soltar los incentivos a la producción del aguacate tendría que requerir las correspondientes autorizaciones para el cambio de uso de suelo emitida por la Semarnat y la concesión de aguas nacionales de la Conagua”.
La pregunta, dicen, es: ¿Semarnat, Sagarpa y Conagua están cumpliendo?