El deseable efecto Macron
N uestro mundo, siempre cambiante, suele dejarnos con más preguntas que respuestas. Conceptos como influencia, poder o inmediatez, entre otros, se han ido adaptando a los cambios tecnológicos y no necesariamente implican lo que solían ser. ¿Qué significa ser un país poderoso en pleno siglo XXI? El índice Soft Power30, cuya tercera emisión fue publicada esta semana, trata de darnos esta respuesta midiendo el impacto global que ejerce un país sobre otros. El índice creado por Portland, el USC Center On Public Diplomacy junto con la Universidad del Sur de California, toma en cuenta la información en seis categorías: gobierno, cultura, compromiso global, educación, infraestructura digital y empresarial. También incluye el atractivo del país para turistas y estudiantes extranjeros.
En la introducción, el reporte del Soft Power 30 habla de los cambios que se están dando en el concepto del poder y reconoce que la naturaleza del mismo jamás ha sido más compleja. Expone que tradicionalmente se había considerado que el poder estaba relacionado con grandes ejércitos y fortaleza de la economía. Era muy simple: el más fuerte y más rico era quien dominaba. Ahora no es tan sencillo. Vivimos en un mundo que cada vez es más complejo, multi dimensional e interdependiente. El poder se ha vuelto más difuso, alejándose de los gobiernos mientras que otros participantes no gubernamentales dan un balance a la influencia internacional. Esto se ha dado en gran medida debido a la revolución digital que ha desvanecido las fronteras, creando nuevos retos y oportunidades en igual medida. También ha posibilitado que los ciudadanos puedan movilizarse en nuevas formas y construir puentes a través de barreras geográficas. Los países se han dado cuenta que el poder “a la antigüita” no necesariamente los llevará a alcanzar los resultados que desean. En cambio, el poder se encuentra en la habilidad de fomentar la colaboración, construir redes y buenas relaciones (pueden leer el reporte completo aquí: http://softpower30.portland-communications.com/wp-content/ uploads/2017/07/The-Soft-Power-30Report-2017-Web-1.pdf.)
El año pasado trajo cambios inesperados. Primero el brexit y después el triunfo de Donald Trump con su política de “primero América”. Desde luego que los cambios tienen consecuencias no solo para sus países sino para el acomodo del poder en el mundo. Éstos pueden gustarnos o no, pero definitivamente ha resultado en una pérdida de influencia global de ambos países, de acuerdo con Soft Power 30. Este año, Estados Unidos pasa del primer al tercer puesto y el Reino Unido se mantiene en el segundo lugar después de haber estado en el primer puesto en 2015. Alemania y Canadá bajan de puesto, y Francia da un salto del quinto al primer lugar.
El sorprendente avance de Francia, adelantando a Alemania, Estados Unidos, Reino Unido y Canadá, se explica, de acuerdo con el índice, por la elección de Emmanuel Macron. Hace apenas un año, la popularidad del presidente Francois Hollande estaba en niveles históricamente bajos, el país sufría los efectos de una serie de ataques terroristas y el populismo ganaba terreno. Con la elección de Macron, además de rechazar el populismo de la extrema derecha, se eligió también una plataforma pro europea que seguramente devendrá en una Francia con un papel más importante en la región y el liderazgo global. La amenaza del terrorismo continúa, pero no ha detenido a los turistas a visitar Francia por su rica oferta cultural, su gastronomía y estilo de vida.
Brasil es el único país latinoamericano que aparece en el reporte y bajó cinco puestos. Chile, Argentina y México se encuentran en los lugares 32, 33 y 34, respectivamente. Argentina y México han aparecido en el índice anteriormente y, de acuerdo con el reporte, existen buenas posibilidades de que lo hagan nuevamente reconociendo las oportunidades de la región.
El reporte concluye reconociendo que se está dando un gran cambio en el balance del poder a escala mundial. En un mundo de incertidumbre, la estabilidad será un bien muy apreciado. Importante tomar nota de ello.
Buen domingo a todos.