Alumnos crean tapete para hidratar cultivos conorina
GANAN COMPETENCIA GLOBAL DE DISEÑO INDUSTRIAL Un equipo de estudiantes del Tecnológico de Monterrey campus Puebla lo inventó a fin de sembrar alimentos en poblaciones donde escasea el agua
Los universitarios Denisse Ojeda, Dominik Bini y José Luis Galindo crearon un tapete inteligente que permite obtener cultivos en zonas donde la escasez de agua es una constante. Los estudiantes del Tecnológico de Monterrey campus Puebla crearon este proyecto con el propósito de responder a una necesidad internacional, como sucede en el conflicto en Siria.
En entrevista, Bini explicó que este innovador producto surge como proyecto final de una materia que tomaron el año pasado y desde entonces lo han perfeccionado para que se convierta en un producto real, ya que no hay nada similar en el mercado. El proyecto, llamado RISE, consiste en generar cultivos hidratados con orina y a fin de que ese líquido no contamine las plantas, el tapate inteligente cuenta con varios filtros. Primero tiene uno de acrilato de potasio y otro de carbono activo; después están las semillas y luego más filtros de carbono activo.
La orina se filtra y el acrilato de potasio absorbe el líquido, se expande y la planta toma los nutrientes necesarios para crecer. Al expandirse, el acrilato permite que las raíces tomen los nutrientes y no se ahogue la planta. Es como si se tratara de un sistema hidropónico pero con tela.
Todo el tapete está hecho a base de fibra de bambú, la combinación de los materiales filtra la orina y le elimina el nitrato; las plantas así pueden adquirir todos los nutrientes de la orina y así crecer mejor.
Es un tapete cuadrado que mide 1.5 metros por lado, aunque se puede hacer de otras medidas; sin embargo, así lo diseñaron tras considerar que ese es un tamaño idóneo para transportarlo.
Bini recordó que el invento lo hicieron pensando en el conflicto civil en Siria, que desde 2011 generó que millones de personas fueran desplazadas. “Decidimos ver hacia este conflicto internacional, en lugar de atender una necesidad local”, dijo.
Asesorados por los mentores Martha Elena Núñez, Naoko Taketa Toda y José Antonio Sáenz, los jóvenes universitarios tuvieron contacto muy de cerca con una organización que atiende el conflicto de Siria.
De acuerdo con cifras de la ONU, hasta marzo de 2017 cerca de 4.8 millones de personas han huido, la mayoría mujeres y niños, quienes han buscado asentarse en países vecinos como Líbano, Jordania y Turquía. Cerca de 70 por ciento no tiene acceso a agua potable y una de cada tres personas no puede satisfacer sus necesidades alimentarias básicas. Los emprendedores decidieron inscribirse al RSA Student Design Awards 2017 bajo la categoría Wearing Intelligence, que busca generar nuevos textiles que describan o molden el futuro de la humanidad. La RSA es un programa de estudios que busca abordar problemas sociales, ambientales y económicos a través del talento de jóvenes en todo el mundo que encuentren soluciones prácticas e innovadoras.
En la primera etapa enviaron a Reino Unido láminas de su proyecto y parte de la investigación; dos semanas después les confirmaron que habían sido seleccionados como uno de los cinco proyectos semifinalistas.
Los estudiantes del Tec, únicos mexicanos en la competencia, crearon el prototipo para enviar nuevas evidencias. Después cumplieron con una entrevista con el jurado, especialistas en el área. Una semana después les informaron que fueron los ganadores. “Recibimos un reconocimiento y apoyo monetario para mejorar los estudios y aplicarlo en la mejora de los materiales. También recibimos una afiliación al organismo RSA que trata de impulsar el diseño como principal actor para cambiar al mundo”, apuntó Bini. El día de la premiación, el pasado 21 de junio en Londres, el jurado les comentó que uno de los puntos a favor fue que tuvieron el interés de abordar temas globales y no se quedaron con un enfoque local.
Diseñar RISE también les permitió cambiar la percepción que tenían como estudiantes sobre lo que es el diseño industrial, el cual consideraban muy superficial porque suele atender necesidades de un sector de clase alta. “Ahora tenemos en mente la forma de generar productos para un sector mucho más amplio, para generar productos que realmente beneficien a la sociedad”, concluyó el estudiante.