Buscará revocar PMC acuerdos que dan agua a León
El grupo político que gobierna la capital asume la bandera del agua de Jalisco, y señala que no existe el volumen suficiente ni siquiera para las necesidades de la propia Área Metropolitana
Alfaro dijo que no hay manera de garantizar reparto de agua a 7.5 m3 por segundo Llamó a un nuevo acuerdo de distribución sin trasvase e inundación de Temaca El gobierno estatal reiteró que primero se garantizará agua para Jalisco
Con la disculpa, pero “no tenemos agua”. El presidente municipal de Guadalajara, Enrique Alfaro Ramírez, fijó ayer la posición del grupo político que gobierna el área metropolitana y que ha decidido contradecir al gobernador del estado, Aristóteles Sandoval Díaz en el tema del trasvase del río Verde a León, Guanajuato, y la consecuente inundación del poblado de Temacapulín. No hay agua ni siquiera para Jalisco en los volúmenes que este requiere, dijo, y por ende, no se debe sacrificar a los jaliscienses a los intereses de otra entidad, aunque las aguas “sean un bien nacional”.
Su razonamiento es que las cifras arrojadas por el estudio hidrológico de la Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops), por encargo de Sandoval Díaz, son cuestionables. Y mientras el mandatario se decantó hace más de tres semanas por elevar la cortina de la represa a 105 metros para cumplir proporcionalmente con el reparto de agua del decreto de aguas superficiales de 1995, Alfaro Ramírez dijo ayer que no hay manera de garantizar 7.5 m3 por segundo, que “es fantasioso”, sobre todo, porque el componente del cambio climático, que ya está cambiando la vida en la meseta, no fue incluido en esa cuenta.
A lo sumo, añadió, se pueden garantizar 5.6 m3. Y ese volumen se debe repartir entre Guadalajara y Los Altos. Según sus cifras, la capital tapatía tiene un déficit de seis m3 por segundo, y el agua del Verde no lo podrá satisfacer, por lo que será indispensable buscar otras fuentes y caminar a una “gestión integral del agua” en la que las presas ya tienen muy poco que ver como respuesta. El teatro Larva era su casa. La plana mayor del Partido Movimiento Ciudadano, los diputados locales y federales, los presidentes municipales.
La tarea de su equipo fue revisar el estudio de la Unops. “La Unops dice que habría 563 millones de m3 al año [en el río], pero curiosamente la Conagua dice que habría 459 millones de m3 al año, y la CEA decía que habría 385 millones de m3; pero lo más curioso es que cuando se incorpora el elemento del cambio climático […] la Conagua dice que la disponibilidad podría bajar a 271 millones de m3 al año, es decir, más o menos la mitad […]”.
Entonces, la primera falla seria es no incorporar el componente de cambio climático, dijo. La segunda, no entender de cómo funciona el negocio de llevar el agua a León
“La salida del agua que vendría a Guadalajara y a Los Altos está diseñada en la parte inferior de la presa, y la salida de agua que va a Guanajuato está diseñada en la parte superior de la presa, a más de 63 metros, y si la presa no tiene el nivel suficiente el agua para Guanajuato no sale, así de sencillo, porque necesita una presión y una cantidad suficiente para esta toma […] ¿qué requieres para que suba el agua? muy sencillo, le cierras abajo y generas los niveles de almacenamiento que requieres; ahí es donde está el problema de fondo, el gobernador del estado lo sabe, y sabemos las presiones que tiene por parte de la federación, todo el interés de subir la cortina es en interés de surtir de agua a Guanajuato, no a Jalisco […] la presa a 105 metros sólo le sirve a Guanajuato y va a generar un efecto nocivo en toda la zona de Los Altos de Jalisco”.
Esto es un efecto social y económico negativo por la falta del líquido o su encarecimiento, pero además, la emisión de gases de efecto invernadero en un embalse más grande y estancado, se potencia.
Un tercer punto, la inundación de Temaca: “Se llegó a decir que con la cortina a 80 metros también se inundaba Temacapulín, y queremos dejar claro este punto de manera contundente, esto es falso; con la cortina a 80 metros Temacapulín no es inundado […] si ustedes revisan el texto , dice que la cortina a 80 metros por cuestiones de operación , como en todas las presas del mundo, se tiene que dejar un colchón de 20 metros respecto al nivel máximo de operación; eso implicaría que el agua llegaría a 70 metros (sic), y con 70 metros (sic) Temacapulín queda totalmente salvado; si se necesita hacer algún tipo de contención [dique] extra, se podría hacer, pero en realidad lo que nos dicen los estudios topográficos es que Temacapulín se salva, con una cortina a 80 metros”.
La conclusión del alcalde: sólo se garantiza el “gasto firme” de 5.6 m3 por segundo; “nuestra posición es no al trasvase a Guanajuato; primero se tiene que resolver el problema para Jalisco; nuestro deber como jaliscienses es cuidar los intereses de nuestro estado, sabemos que el agua es de la nación, pero lo que estamos planteando es que hoy en la ciudad y en Los Altos hay un problema de [falta de] abasto terrible, y esta presa se está construyendo en territorio de Jalisco, y si el gobernador no
El interés de subir la cortina es en interés de surtir de agua a Guanajuato, no a Jalisco”. Enrique Alfaro Ramírez PRESIDENTE MUNICIPAL DE GDL
defiende los intereses del estado, ¿quién lo va a hacer?”.
Así, 2 m3 para Los Altos y 3.6 m3 para Guadalajara. “Es un escenario realista, un escenario objetivo, que nos permitiría establecer una mesa con la instancia que creó el gobernador para esos temas, que es el Observatorio Ciudadano del Agua, para empezar a afinar los detalles de un nuevo acuerdo de distribución sobre la premisa de no al trasvase y de la cortina a 80 metros”.
Los diputados del PMC tienen tres tareas: uno, no avalar un nuevo convenio para una cortina de 105 metros; dos, presentar un acuerdo legislativo exhortando al gobernador para que se cancele el acuerdo de 2005 y que el nuevo acuerdo de distribución sea sin trasvase e inundación de Temaca; tres, que el congreso promueva una controversia constitucional contra el Ejecutivo por no haberle consultado la cesión de servidumbres de carreteras estatales a favor de la concesionaria del acueducto, Abengoa.
Por otro lado, la “construcción de un nuevo modelo integral de gestión del agua” demanda mirar hacia la cuenca propia de la ciudad, detener fugas, recuperar caudales, reutilizar agua tratada. Para ello, se propone una “mesa técnica” que sentará a viejos y reconocidos adversarios en el tema: en una esquina, el Colegio de Ingenieros Civiles y la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, quienes promueven soluciones de infraestructura costosa pero “necesaria”; por el otro, el propio observatorio, que va a la exigencia de un modelo de desarrollo distinto, menos costoso, que no rebase las capacidades de recarga de las cuencas y sea más respetuoso con los derechos de terceros, como agricultores y ganaderos de Los Altos.
Además, “le ofrecemos nuestro apoyo para la construcción de un frente legislativo para etiquetar los recursos que se requieran para la implementación de dichos proyectos”, en el Presupuesto de Egresos 2018.
De cara al comienzo del proceso electoral 2018, a fines de este año, Alfaro Ramírez aseguró que no hay intención en “politizar” el tema, más allá de que es la base de cualquier futuro posible para Jalisco y su capital. En Casa Jalisco son más escépticos respecto a la posible sinceridad de este último gesto. Pero el problema existe en las llanuras alteñas, proveedoras de un quinto de la proteína animal del país. Y los aplausos del público, ayer en el Larva, indican que el alcalde que busca ser gobernador ha capitalizado de forma eficaz el malestar causado por la tardía decisión del gobernador de inundar Temacapulín. En la política local, la guerra de los símbolos está otra vez en marcha.